“El corazón de la creatividad es una experiencia de la unión mística; el corazón de la unión mística es una experiencia de la creatividad”. Desde esta concepción la persona que crea es tomada como un artista (citas del Camino del Artista). Desde el coaching, hablamos de un acto de presencia, cuando estamos 100% presentes “aquí y ahora” en lo que estamos haciendo. Gran parte de nuestra imposibilidad de estar presentes son nuestras propias conversaciones internas, llenas de prejuicios e historias limitantes acerca de lo que es posible lograr. Lo que no nos permite trascender y crecer, son nuestras ideas preconcebidas y la falta de imaginación.
La vida nos ha mostrado cómo el universo conspira a nuestro favor cuando estamos realmente comprometidos con aquello que queremos. “Salta, y aparecerá la red”.
¿Puedes reconocer algún momento en el que hayas logrado resultados extraordinarios en tu gimnasio?, ¿Cómo te puedes ver a ti mismo “siendo” y “haciendo” mientras estabas logrando el resultado?, ¿En qué estado de ánimo estabas?, ¿Cuál era tu nivel de concentración y compromiso?
Por naturaleza, los seres humanos somos creativos. Cuanto más estemos conectados con nuestros recursos internos, más desarrollaremos el arte de crear.
Algunas prácticas útiles para desbloquear las trabas y dejar salir al artista creador que llevamos dentro:
- Escribir tres páginas apenas te levantes de lo primero que se te pase por la cabeza, por tres meses. Verás lo creativo que te vuelves.
- Haz una cita semanal con tu artista interior, para jugar, para sentir, para dejarte llevar por la diversión; juega con tu niño interior. La creatividad no se logra con el intelecto, sino a través del juego, de pasar tiempo haciendo lo que más amamos.
- Lleva siempre un grabador a mano para dejar sentado cualquier idea, pensamiento o insight que se te presente.
Cuando reconocemos, alimentamos y cuidamos a nuestro artista interior; logramos trascender nuestros propios miedos, fortaleciendo nuestro carácter y nuestra confianza.
¿En qué se relacionan el coaching y la creatividad? En todo. En los procesos de coaching, facilitamos el aprendizaje emocional de las personas, para que puedan desbloquear sus propias limitaciones, trascender sus miedos y accionar creativamente para lograr resultados extraordinarios.
Podemos reconocer tres tipos de creatividad en las empresas:
Creatividad para sobrevivir
Esta es la que nos permite salir de situaciones difíciles, de crisis, y desarrollar nuestro ingenio.
Creatividad para Crecer
Esta es la que desarrollamos en pos de objetivos y metas concretos. Cuando sabemos exactamente lo que queremos para el gimnasio, para los empleados, para los profesores, para los socios. La misma brecha entre dónde estamos y dónde queremos estar, hace aflorar ideas innovadoras y originales para poder lograr los objetivos.
Creatividad para Desarrollarse
Esta nos conecta con nuestros deseos más importantes, nuestros sueños, nuestra pasión, nuestro sentido de trascendencia. Cuando es “para qué” está claro, y es lo suficientemente grande y movilizante para nosotros, hacemos lo que sea necesario para que ese propósito llegue a su fin.
Antes de ponerte a crear, pregúntate: ¿Qué quiere que pase en el gimnasio?, ¿Cómo quiero que sea la relación entre la gente?, ¿Cómo quiero servir a mis socios?.
Una vez creada la posibilidad, consejos para desarrollar espacios para la creatividad:
- “Que tus deseos guíen a tu ingenio..., y no al revés”.
- Simplifica.
- Concéntrate en problemas relevantes.
- Diseña en términos de:
a) Construir clientes
b) Descubrir nichos de mercado
c) Desarrollar el posicionamiento
d) Crear valor
- Mantener siempre el foco.
- Buscar insights (lo que experimenta el cliente que la competencia no sabe).
- Animarte a transitar caminos que otros no caminan.
- Buscar “huecos”, grandes para que te sea rentable y chico, para que otros no se interesen.
- No sobrecargarse de información que te genera parálisis.
- Administrar el tiempo.
- Observar en otros lados, otros mercados.
- Ser original para tí y para tu cliente.
- No postergar en el tiempo, actúa ante las nuevas ideas.
- Experimentar, “los experimentos nunca fallan”.
- Aprovecha la inocencia de no ser un experto.
- Integrar, interactuar con otros.
- Divertirse en el camino.