Cuando Jessica Alba, Cameron Díaz y Lili Estefan hablan maravillas de Pilates, quizás sea hora de examinarlo con más detención. En el centro de esta modalidad de cómo enfocar un buen estado físico, existen seis principios fundamentales: concentración, control, equilibrio, precisión, flujo y respiración.
La siguiente es una breve explicación de cada uno de estos importantes conceptos.
Concentración
El Método Pilates, similar al yoga, es una práctica de acondicionamiento físico que comprende cuerpo y mente. Es distinto a otros ejercicios, porque usted no siente la tensión física o el dolor que podría experimentar con otros ejercicios.
Para efectuar los movimientos adecuadamente, se requiere de una concentración rigurosa. Ninguna parte del cuerpo es insignificante, y debe estar consciente de cada movimiento que realiza.
Control
Si se concentra totalmente, podrá controlar cada aspecto de cada movimiento, desde los grandes movimientos de sus extremidades hasta la posición exacta de sus dedos, cabeza, pies, muñecas y la alineación de su espalda.
Los movimientos, producen una calma mental, y ayudan a que su sistema nervioso se relaje. A medida que sus músculos se alarguen y fortalezcan, su flujo sanguíneo mejorará, lo cual, automáticamente, reduce el stress y la tensión habituales.
Equilibrio
El centro es el punto focal del método Pilates. Pilates pone mucha atención en cómo usted accede y aumenta su fortaleza central. Cuando activa la fuerza central, evitará lesionarse con más facilidad y aumentará su rendimiento atlético.
La concentración y la adquisición de un control pleno le permitirá comenzar a construir su propia base de fuerza. Trabajando desde el centro, especialmente los músculos abdominales más profundos, se tonifican los músculos abdominales y pélvicos, de modo de proveer estabilidad y libertad de movimiento a través de todo el cuerpo.
Precisión
Pilates desarrolla el cuerpo de manera uniforme, corrige las malas posturas, restaura la vitalidad física, revitaliza la mente y eleva el espíritu. Concéntrese en cada movimiento preciso, de modo que pueda efectuarlos adecuadamente.
Flujo y respiración
La respiración es una fuerza unificadora en cada ejercicio de Pilates. La exhalación forzada es la llave para una inhalación plena, la cual llenará todo su cuerpo con oxígeno fresco.
La circulación, tanto de la respiración como de los líquidos, es importante en Pilates. A medida que cada parte de su cuerpo se mueve en su gama de movimientos, los líquidos circulan suave y cabalmente a través de sus junturas y tejidos. Al poner atención en su respiración mientras efectúa los movimientos o adopta distintas poses, sólo realiza el esfuerzo físico que se requiere.
Cuando usted incorpora los seis principios de Pilates a cada movimiento que efectúa, crea armonía dentro de su cuerpo, mente y espíritu. Si bien el equipamiento específico de Pilates puede mejorar sus ejercicios, no necesita ningún equipamiento especial para comenzar. Si es diligente y consistente con sus ejercicios, pronto apreciará los beneficios en su salud y tendrá un abdomen duro y plano.