La dieta en el ser humano cumple un importante rol desde el nacimiento. En referencia al deporte, el rendimiento está relacionado con una dieta, adecuada, balanceada, variada y supervisada por un nutricionista que elaborará un esquema alimentario según el tipo de deporte, con indicaciones precisas precompetitivas, competitivas y postcompetición.
Nos encontramos muchas veces con deportistas que por desconocimiento, por el boca a boca, por mitos, por consejos de otros, por querer bajar de peso, no consultan a profesionales idóneos y realizan una dieta no adecuada apareciendo las consecuencias como anemias o hipoglucemias durante la competición, etc.
En esta oportunidad nos ocuparemos de la "Hipoglucemia", se denomina así cuando los niveles de glucosa están bajos en sangre, por debajo de 50 mg/dl (V.N: 80-100 mg/dl), los síntomas son palpitaciones, sudoración, mareos, llegando hasta la pérdida de conocimiento y una vez realizado el diagnóstico se recupera con la ingestión de glucosa vía oral o endovenosa, en muchos casos se debe hacer diagnóstico diferencial con la hiponatremia (sodio bajo) o con el golpe de calor, dependiendo del deporte (tiempo de competencia), del clima, etc.
Las causas más comunes son:
Alimentación incorrecta, ayuno prolongado entre 6 y 12 horas, competencias de más de 3 horas de duración, dieta para bajar de peso, desconocimiento y otras causas como la diabetes, etc.
Es frecuente ver está situación en deportes de resistencia y en especial de larga duración (triatlón, ultramaratón).
La dieta debe estar constituida por hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, agua, etc., siendo la glucosa la fuente de energía más rápida y disponible del organismo, encontrándose depositada en músculo, hígado y en sangre. En sujetos entrenados la glucemia permanece en general con niveles estables en sangre alrededor de 2 o 3 horas.
Un concepto muy importante a tener en cuenta es el Índice Glucémico de los alimentos, que es una manera de clasificar los hidratos de carbono, según sea la rapidez de conversión en glucosa en sangre, teniendo los de alto índice glucémico (papa, arroz blanco, glucosa, miel, etc.) que son de absorción rápida, que cursan con aumento elevado de la insulina y el deportista está más expuesto a sufrir un hipoglucemia, a diferencia de los de bajo índice glucémico como cereales, legumbres, frutas, arroz integral, que la absorción es más lenta y mantiene más estables los valores de glucemia.
Es a tener en cuenta el tipo de dieta variada (alimentos de alto y bajo nivel glucémico) en la que incorporamos hidratos de carbono, proteínas, grasas, fibras (absorción lenta), agua, etc.
En este resumen, quería sintetizar la importancia de la dieta en el deporte y concientizar a los deportistas a tener un adecuado asesoramiento con personas idóneas.
Foto: selva