Muchas personas que quieren empezar o retomar una actividad física optan por ponerse a correr. Y la verdad es que es una de las formas más baratas y prácticas de hacer deporte. Sin embargo, hay algunas cosas que cualquier principiante debería saber antes de empezar. Esas son las cinco cosas que me hubiera gustado saber.
1 La carrera lenta es una excelente técnica
Es algo quizás contraintuitivo, pero ir corriendo lento es una gran ténica, y no solo para principiantes. Si estás fuera de forma, puedes incluso sustituir la carrera lenta por una caminata rápida.
Y no me refiero a correr lento solo un par de sesiones para luego ir aumentando la velocidad y marcar cada vez mejores tiempos. Te estoy hablando de correr lento siempre que salgas a correr.
¿Te parece raro? En realidad es una muy buena práctica, con muchas ventajas:
· Es un ejercicio aeróbico que te permite quemar calorías. Recuerda que si quieres quemar grasas, tienes que optar por un esfuerzo continuado en el tiempo, aunque sea de intensidad leve, como es el caso de la carrera lenta.
· Es una forma de ir fortaleciendo los músculos y las articulaciones sin exigirles demasiado. Te haces cada vez más fuerte, pero no te lesionas.
· Gastas casi la misma energía recorriendo 5km si vas a 8km/h o si vas a 12km/h. Importa más la distancia que el tiempo que tardes en cubrirla.
Si lo hubiera sabido, probablemente no me hubiese puesto a correr como un loco cada vez más rápido, pensando que así mejoraría mi estado físico con más celeridad.
#2 No corras todos los días
Cada vez que hagas cualquier tipo de deporte, tienes que ser consciente de una cosa: deja descansar el grupo muscular al menos un par de días antes de volver a ejercitarte.
Si sometes un músculo a un esfuerzo, no basta con un día de recuperación para que esté en condiciones de trabajar de nuevo. Necesita normalmente 48h, y a veces más, si la intensidad del ejercicio fue importante.
Cuando corres pasa lo mismo. Si haces una sesión de 5 kilómetros, no hagas otra similar el día siguiente, y otra más después de un día, etc. Aunque tengas la impresión de tener más estado físico, lo que estás haciendo es ejercer demasiado estrés en tus músculos y tendones. Lo que puede traducirse en una lesión.
Si lo hubiera sabido, a lo mejor no hubiera estado corriendo 5 kilómetros a tope durante 5 días seguidos hasta sentir “cosas raras” en algunos tendones del muslo. Por suerte, no llegue a lesionarme de gravedad, pero tuve que dejar de hacer ejercicio durante varias semanas por precaución.
#3 Ten mucho cuidado con las articulaciones
En realidad, eso ya lo sabía antes de empezar a correr, pero lo menciono porque creo que es una información muy importante para cualquier principiante.
Correr puede ser un ejercicio muy exigente para las articulaciones, y especialmente para las rodillas. Por eso hay que evitar cometer algunos errores.
· Si tienes sobrepeso, no te pongas a correr. Camina rápido hasta que elimines los kilos extras. Si te pones a correr, el exceso de peso va a ejercer una presión adicional sobre tus rodillas, y tienes muchas posibilidades de hacerte daño.
· Corre en superficies blandas y adaptadas. Evita correr en calles y aceras. Busca pistas para correr, caminos de tierra o simplemente las cintas delos gimnasio. Una superficie más blanda absorbe parte del impacto. Sino, los golpes acaban dañando tus rodillas.
· No te pases con las distancias. 5 kilómetros ya son bastantes. Si corres distancias mayores, puede que tus músculos y articulaciones sufran demasiado. Evidentemente, si ya tienes práctica y vas ocasionalmente a correr un 10K no es lo mismo. Pero ya entiendes mi punto. Si quieres hacer distancias grandes, cambia correr por caminar rápido después de un rato.
#4 Correr puede ser aburrido, prepárate una playlist
La primera vez que sales a correr o que te subes a la cinta en el gimnasio, estás con mucha ilusión. Te pones en ello, y tu motivación te acompaña a cada paso.
Pero, si optaste por correr durante media hora, te das cuenta que tras unos minutos te empiezas a aburrir mucho.
Tu pensamiento entra en bucle así: “bueno, un poquito más, ya llevo casi cinco minutos, venga, solo me quedan 25”, pero el tiempo va pasando muy lento.
Llegas a un umbral de resistencia, y te dan ganas de dejarlo. Pero como es la primera vez, te motivas y das un paso más. Y luego otro. Y otro más. Hasta que terminas tu sesión.
Pero acabas con una sensación de profundo aburrimiento.
Por este motivo, es más recomendable que cuando vayas a correr te hayas preparado una buena lista de canciones. Ya sabes, aquellas que te motivan a bailar y a darle todo. Algunos clásicos como la banda sonora de Rocky nunca fallan. Pero, en realidad, es al gusto del consumidor.
La verdad es que si lo hubiera sabido antes, mis primeras sesiones corriendo habrían sido mucho más interesantes.
#5 Lo que aprendes sobre ti mismo
Voy a acabar el artículo con una nota positiva. Una de las cosas que me hubiera gustado saber antes de ponerme a correr es todo lo que aprendes sobre ti mismo. Probablemente hubiese empezado antes.
La satisfacción personal de ir superando retos es algo muy positivo. Es una victoria que solo es tuya. No buscas ser el hombre más rápido del planeta ni correr la maratón. Simplemente buscas tener mejor estado de forma y hacerlo un poquito mejor cada vez. Y con dedicación se logra.
Paso a paso. Es increíble lo que puedes lograr si tienes paciencia. En lugar de razonar en términos de rendimiento, resultados, distancia recorrida o tiempos, simplemente concéntrate en dar el próximo paso. Y luego otro más. A mí me ha parecido una gran metáfora de cómo lograr cosas en la vida a largo plazo.
Un ejercicio solitario pero con muchos acompañantes. Si sales a correr a un parque, o subes a la cinta en un gimnasio, vas a ejercitar en solitario. Pero, al mismo tiempo, verás a otras muchas personas que están haciendo lo mismo que tú. De nuevo, me parece una imagen de la vida. Aunque cada uno esté luchando por su cuenta sus batallas, en realidad todo el mundo lidia con algo similar. Es una forma indirecta de desarrollar empatía y entender que todos compartimos algo en común.
Así que prepara un par de buenas zapatillas, coge una botella de agua, y ¡a correr!
