RESUMEN:
Hoy día la población mundial está viviendo una realidad así como una necesidad a suplir, y es el aumento de la morbi-mortalidad de las personas a causa de enfermedades no transmisibles de carácter crónico degenerativos, como los son factores de riesgo cardiovasculares, así como los síndromes metabólicos que incluyen la hipertensión, la diabetes mellitus, dislipoprotreinemias, las cardiopatías coronarias no congénitas, la arterosclerosis, la aterosclerosis, la obesidad y la osteoporosis principalmente, y que son causados por el sedentarismo, malos hábitos alimenticios, entre otros. Es así como las nuevas estrategias para la prevención de estas enfermedades toman fuerza. Dentro de estas son la actividad física y la educación los aspectos más preponderantes en esta generación de nuevos hábitos de vida mundial.
Palabras calves: Factores de riesgo cardiovasculares, prevención de la enfermedad, actividad física, morbi-mortalidad.
SUMMARY:
The nowday´s world populations are living a reality as a needle to afford, and it is the increase of the people´s morbid-mortality by effect of the chronical-degenerative non transmit diseases, as the factors of the cardiovascular risks, and the metabolic syndromes, which includes the hypertension, DM 2, the non congenics coronary heart diseases, the overweigh, and the osteoporosis meanly, and their origins comes from the inactivity, bad living custom, and others. That is the way how new strategies for promotion of health and preventions of diseases will be getting stronger day after day. One of the them most important items are the physical activity and the education, which help the generate a new world living custom.
Key Words: Factors of the cardiovascular risks, diseases prevention, physical activity. Morbid-mortality.
El sedentarismo y las enfermedades crónicas degenerativas, es decir la inactividad física así como los malos hábitos alimenticios, se han convertido en la causa número uno de morbi-mortalidad a nivel nacional y mundial, siendo así que 8 de cada 100.000 personas, presentan una o varias enfermedades crónico degenerativas de esta índole, las cuales son entre otras cosas las principales causas de frecuentes consultas médicas, por tanto del deterioro en la calidad de vida de la población, así como el incremento de los costos de la atención médica y el aumento en el tiempo de recuperación de una incapacidad.
El mantenimiento de la actividad física, así como el estilo de vida y la carga genética, hacen que una persona enferme menos o más. Pero sin duda son más los beneficios que acarrea la práctica de una actividad física moderada, controlada y dirigida, debido a que el ejercicio estimula todos los sistemas del organismos, como lo son el muscular esquelético, liso y cardiaco, el nerviosos, el endocrino, el ósteoarticular , el inmune, entre otros. Hoy día se busca ante todo prevenir y retardar la aparición de enfermedades no transmisibles de carácter crónico, degenerativos, como los son las enfermedades coronarias y sus factores de riesgo, que incluyen la hipertensión, la diabetes mellitus, dislipoprotreinemias, las cardiopatías coronarias no congénitas, la arterosclerosis, la aterosclerosis, la obesidad, el sobrepeso, así como prevenir patologías como las enfermedades osteoarticulares, la depresión, las enfermedades del tracto respiratorio superior entre otras, al ser causadas en general por el sedentarismo, malos hábitos alimenticios o de vida, entre otros.
Estas enfermedades, se manifiestan generalmente en personas mayores de 50 años, por su alta vulnerabilidad a estos factores de riesgo, aunque sus inicios provienen de edades anteriores, y se originan principalmente por malos hábitos de vida, alimentación y aumento gradual del sedentarismo. Por ello, hoy día la culturización de las personas hacia nuevos y mejores hábitos de vida, está tomando auge, siendo la actividad física una de las herramientas predilectas para la prevención de estas enfermedades, así como para su retarde, y muchas veces control.
Aunque existen diversas formas de practicar ejercicio, no todas ellas ayudan a potenciar la salud en general ya que requieren de una supervisión técnica y científica adecuada. Dentro de la actividad física controlada la más recomendada la de tipo aeróbico (con promedio de 60 minutos) y de baja intensidad (entre el 60 y el 70% del VO2máx) realizada como mínimo tres veces por semana, para generar cambios fisiológicos positivos en el organismo previniendo los factores de riesgo cardiovascular, el estrés, la osteoporosis, entre otras.[1]
El ejercicio físico aeróbico de mantenimiento provoca una hipertrofia cardiaca excéntrica, lo que permite bombear una mayor cantidad de sangre, lo que significaría un mayor y mejor riego sanguíneo obteniendo una mayor oxigenación de los tejidos. También ensancha la luz de las venas y arterias disminuyendo la probabilidad de sufrir de aterosclerosis o arteriosclerosis, aumenta el metabolismo corporal, lo que significaría una utilización adecuada de las grasas manteniendo el peso corporal magro. Los pulmones se ven beneficiados, por que se aumenta su elasticidad, y la capacidad toráxica permitiendo así una mayor acumulación de oxígeno, y mejor intercambio gaseoso. Los músculos, se adaptan a una carga física, aumentan el número de mitocondrias, así como aumentan el número de sus unidades contráctiles, que se traduce en una mayor eficacia en los movimientos, y mayor resistencia, ante cualquier tipo de actividad. Se disminuye el estrés, la tensión, la depresión, la angustia, el aislamiento social, también promueve la aparición de cambios positivos en la conducta, la autoestima y el pensamiento de la persona debido a la eliminación de desechos del organismo, la liberación de tensiones ligamentarias, espasmos musculares, así como la liberación de hormonas benéficas para el organismo, como las endorfinas y la cerotonina. Hay una reducción en las enfermedades generales, y muy especialmente las del tracto respiratorio superior por mejoramiento del sistema inmune.
El sedentarismo por el contrario predispone a la enfermedad crónica degenerativa, así como una disminución de la capacidad funcional de la persona.
Las cuatro grandes preocupaciones, de la humanidad son:
- La muerte y las causas que la originan.
- Alteraciones que producen grandes sufrimientos.
- Los comportamientos sociales anómalos.
- El envejecimiento.
Para la primera preocupación, los científicos han descubierto nueve causas fundamentales, de las cuales las tres primeras son las causantes del 70 % de los decesos. Las nueve causas que lo están originando hoy día son:
- Las cardiopatías (enfermedades del corazón).
- Las neoplasias malignas (cáncer)
- Las enfermedades cerebro-vasculares.
- Los accidentes.
- La E.P.O.C (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
- La neumonía y la gripe.
- La diabetes (especialmente la tipo 2, no insulinodependiente o mellitus).
- Las enfermedades crónicas del hígado.
- La arterosclerosis.
Sin embargo las cardiopatías y las enfermedades cerebro-vasculares, son prevenibles con la actividad física, salvo excepción que sea un problema congénito. Al igual que son prevenibles con la actividad física y un adecuado cambio en los hábitos y estilos de vida, las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), la diabetes tipo 2, y la arterosclerosis
De otro lado, se puede mencionar que son interminables las publicaciones que demuestran la acción preventiva y rehabilitadota de la actividad física, así como investigaciones han revelado la reducción de la inversión en salud por medio de la actividad física. Por ejemplo los costos médicos son mas bajos para las personas físicamente activas que para sus pares sedentarios.
Esto significa, según investigaciones, que por cada dólar que se invierte en prevención a través de actividad física se ahorran 3,2 dólares en incapacidades o asistencia medica directa; Se disminuye el tiempo de incapacidades entre 6 – 32 %, así como la inversión en salud entre 20 – 55%, hay un incremento de productividad entre el 2 – 52% y al cabo de 15 años el costo médico anual se reducirían en $76,6 billones de dólares. Finalmente los costos por persona sedentaria esta entre el rango de menos $94 a $1125 en ingresos laborales. [2]
La actividad física es sin duda benéfica por que disminuye las grasas, es antihipertensivo, mejora el funcionamiento del corazón, disminuye la frecuencia cardiaca, dilata las arterias, es diurético, es reductor del peso, estimula el funcionamiento intestinal, disminuye el azúcar en sangre, es tranquilizante con cualidades de analgésico y antidepresivo. Como resultado de investigaciones con población de control, en 1995 The American Journal of Epidemiology (Revista americana de epidemiología), halló los siguientes resultados:
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La práctica de la actividad física moderada, controlada y evaluada, es considerada en muchos países y por muchos profesionales médicos y paramédicos especializados, como la única forma de prolongar indefinidamente (aunque no permanentemente) las salud, y el buen estado físico, de esa forma prevenir las causas de enfermedad y muerte que hoy asechan a las personas debido a su estilo de vida, la jornada laboral y los malos hábitos alimenticios. Los beneficios de la actividad física se pueden resumir en: PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR. Y EN EL ÁMBITO DE
LA SALUD LA ÁCTIVDAD FÍSICA ES
LA MEJOR PREVENCIÓN CONTRA LAS ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS.
[1] SHEPARD, RJ. La resistencia en el deporte. La enciclopedia de la medicina deportiva. Barcelona. Editorial Paidotribo. Página 123.
[2] The American Journal of Epidemiology. 1995. Número 114. Disponíble en: Memorias del congreso “Costos y riesgos del sedentarismo (Laboral, Social, Servicios de Salud, Escolar). Bucaramanga. Julio de 2005.
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AMAT, Pujol. Nutrición, salud y rendimiento deportivo. 2da edición. Barcelona. Editorial Espaxs. 1998.
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CIRCULO DE LECTORES. Guía práctica para estar en forma. Bogotá. editorial Plaza y Janés. 2003
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GONZALES, Gallego J. Fisiología de la actividad física y el deporte. Madrid. Mcgraw-Hill. 1992.
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INTERMED. Medicina del deporte. Tomo I. Ediciones Lerner. 1990
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PEIDRO, Roberto. Medicina del ejercicio y deportes. Argentina .Centro editorial de la fundación Favarolo. 1996
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SHEPARD, RJ. La resistencia en el deporte. La enciclopedia de la medicina deportiva. Barcelona. Editorial Paidotribo.
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SIERRA, Ariza, Iván Darío. Metabolismo de los lípidos y su importancia clínica. Bogotá. Universidad nacional. 1997.
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VARGAS, Berenice Bahamón, y otros. Actividad física y adulto mayor. Manual para vivir mejor. Manizales. 2002. Editorial Kinesis.
