El objeto principal que encierra el hecho de formar jugadores capaces de mantener una actitud defensiva constante y bien fundamentada, radica en que ésta sería la manera de poder influir sobre el ataque a lo largo de un partido y tener más posibilidades de manejar el resultado de un juego.
Es por ello que la defensa debería ocupar un lugar prioritario dentro del proceso de entrenamiento, destacando el trabajo de fundamentación y la adecuada formación en cuanto a posturas y posiciones. Fundar dicho trabajo sobre la base del conocimiento es un requisito imprescindible para desarrollar jugadores creativos y preparados para tomar decisiones competentes en los momentos adecuados dentro del juego.
Todo el trabajo defensivo debería pivotear en torno de la defensa personal, ya que ésta, por ser la madre de todas las defensas, es la encargada de dictar los fundamentos, las bases, las reglas y los principios que darán origen y forma a otros tipos de defensa que puedan surgir a partir de ella.
Por lo tanto, actitud y conocimiento formarían una buena mixtura para lograr jugadores defensivamente más dispuestos e inteligentes y de esta manera contribuir, desde este ámbito, al desarrollo integral del jugador.
Este concepto, por supuesto, debería aplicarse a todos los momentos del basquet, (áreas del proceso: defensa, rebotes, ataques, etc.).
Para Lenny Wilkens, la defensa posee cuatro niveles, y es el cuarto el que se pretende alcanzar, pero esto es muy difícil y muy pocos jugadores lo logran. Ya que los niveles mencionados se refieren al proceso defensivo individual en función de lo colectivo.
Lograr que un número mayor de jugadores alcance el máximo nivel permitirá construir una defensa mucho más consistente.
El desarrollo de estos niveles avala lo expuesto anteriormente ya que sin procesos inteligentes es muy difícil alcanzar el cuarto nivel en los grados de defensa que a continuación se explicitan.
Grados de la defensa que puede alcanzar un jugador
1. Marcar a tu hombre: Defensa al hombre con o sin la pelota.
2. Marcar a tu hombre y a la pelota: Sin importar en qué lugar está ubicada la pelota.
3. Marcar a tu hombre, a la pelota y la situación ofensiva: tener la capacidad de poder anticipar posibles acciones del contrario.
4. Marcar a tu hombre, a la pelota, la situación, ayudar a un compañero y recuperar sobre tu posición: es el grado más difícil ya que no depende solamente de un óptimo estado físico y de un alto grado de actitud, sino que, además, involucra una alta dosis de conocimiento.
Es importante poder defender la situación para lograr anticipar y reducir las posibilidades de definición del contrincante. Si logramos que el ataque quede estático podrán suceder dos cosas; que se les acabe el tiempo o que logremos hacerles perder la pelota.
Defensa Personal
Partimos de la base de que en todo proceso defensivo el principal objetivo es limitar las acciones de la pelota, restringiendo las posibilidades de movimiento de ésta en su camino al cesto o a posiciones de riesgo para la defensa.
O sea, “defendemos la pelota sin perder de vista o descuidar a nuestro jugador, ayudamos, recuperamos y si fuera necesario sobreayudamos y rotamos, pero siempre y como regla de oro debemos defender toda la situación, y así estar más atentos y hasta parecer casi intuitivos.
Se apunta a lograr una defensa agresiva, con mucha presión sobre la pelota, negar las líneas de pase, ayuda y adecuadas recuperaciones, o rotaciones si las circunstancias así lo determinaran. Y además, a lograr que nuestros jugadores sean capaces de controlar el ataque del oponente evitando canastas fáciles, provocando la mayor cantidad de pérdidas de pelotas. Tomar los cortes. Cerrar el ingreso de la pelota a la zona pintada, especialmente por el centro. Evitar cualquier situación que pueda ser riesgosa para el equipo que defiende. Doblar y parar al jugador que ingresa con la pelota por el centro o por detrás del cesto (en especial a los jugadores interiores)”.
La defensa deberá llevar la pelota hacia los laterales, esquinas y líneas de fondo, lugares propicios para provocar acciones que limiten la ofensiva (restringir los espacios o atrapar).
El éxito del trabajo se verá reflejado en la interpretación y cumplimiento del siguiente esquema.
Este cuadro deberá ser tenido en cuenta y aplicado cuando se trabaje sobre cualquier tipo de defensa, respetando y priorizando las reglas y principios de la defensa personal que es la base, sustento y madre de todas las defensas.
Para tener en cuenta
Sin equipo no hay defensa
Es fundamental trabajar en equipo. La defensa desde el punto de vista individual es importante, pero lo es más desarrollarla en conjunto, involucrando a todos los componentes del equipo para lograr un funcionamiento coordinado y difícil de romper. Trabajar haciendo énfasis en lo colectivo, sobre aquellos sectores que puedan presentar puntos débiles.
La técnica defensiva es muy importante
Pero más importante es querer defender (estar motivado, tener actitud defensiva).
Difícilmente todos los jugadores podrán ser buenos tiradores
Quizá no todos tengan muy buen manejo de pelota o posean una visión de juego que los ponga por encima del resto en cuanto a la posibilidad de crear. Pero seguramente todos podrán ser muy buenos defensores, la defensa es una cuestión de ganas además de conocimiento.
La defensa debe atacar constantemente la pelota, mantenerla siempre bajo presión.
La defensa es importante para ganar
Es fundamental comprender la importancia de construir un equipo técnicamente bien formado, desarrollado sobre la base de fundamentos sólidos.
Todos sabemos que la defensa no es divertida, por lo tanto nosotros los entrenadores debemos hacerles entender a nuestros jugadores que defender es extremadamente importante.
La defensa hay que vivirla y desarrollarla a conciencia y con todo el corazón.
Es importante generar la necesidad de defender en nuestros jugadores para que defender con consistencia se convierta en algo normal. Porque algunos no pueden destacarse ofensivamente pero, sin embargo, pueden jugar una buena defensa.
Profesor Willy Romero
