Si algo caracteriza el presente histórico es un estado de "crisis", reflejo de la situación de cambio estructural de nuestras sociedades. El problema surge cuando el entorno evoluciona y las personas no progresan adaptándose a los nuevos horizontes. Nos aferramos a los mismos procesos mentales y soluciones transmitidas culturalmente, sin ser capaz de caminar por otros derroteros, o por los mismos pero desde otros puntos de vista que nos permitan salir de la condición de "atranco" en que nos encontramos. Hasta nuestros días ha sido escasa la atención prestada por la educación al desarrollo del potencial creativo humano. Es ahora el momento de adquirir un compromiso en la formación de sujetos capaces de afrontar exitosamente viejos y nuevos problemas con nuevas soluciones.
La Educación Física (educación a partir de la vivencia de la motricidad) no queda al margen de la situación descrita. Partiendo de esta idea, dirigimos nuestras iniciativas de investigación hacia la Creatividad Motriz, no con la intención de generar una tendencia en educación física con una única perspectiva de trabajo, sino para indagar en sus aportaciones y promover una metodología de intervención creativa, que complete todo el conjunto de experiencias que debe vivir el individuo para su desarrollo global, equilibrado e inteligente (deporte, danza, juego, expresión, etc.).
La creatividad, capacidad intrínsecamente humana, permite vivir la corporeidad, utilizando en la búsqueda innovadora de una idea motriz valiosa, todo el potencial humano. Éste se pone en funcionamiento cuando el proceso creativo demanda la utilización de indicadores tales como: fluidez, flexibilidad, elaboración, comunicación, síntesis, sensibilidad ante los problemas, redefinición ...
Una idea motriz será valiosa no solamente por el resultado final-producto (valoración externa) sino por las aportaciones al desarrollo íntegro de la persona, resultantes de su implicación global (cognitiva, motora, afectiva y social) en el proceso creativo (valoración interna).
Como introducción a esta página en la REF, nos pareció adecuado comenzar con unas breves orientaciones didácticas que nos den algunas indicaciones de cómo incorporar la creatividad en las sesiones de motricidad:
1. Alternar en una misma sesión tareas de índole creativa con otras de distinta naturaleza e ir progresivamente buscando su conexión.
2. Utilizar propuestas de trabajo en grupo e individual. Hay que estimular la creatividad personal y grupal puesto que se ponen en funcionamiento procesos mentales diferentes en uno y otro caso. El grupo puede ser un estímulo al proceso creativo, pero en otras ocasiones se convierte en un inhibidor de conductas individuales (De Bono, 1994).
3. Alternar tareas que incidan en los diferentes indicadores (fluidez, flexibilidad, etc.)
4. Introducir poco a poco las estrategias creativas para habituar a la gente a este tipo de trabajo, que modifica su rol habitual.
5. El educador es un observador contínuo, debe saber actuar en función de la situación-demandas del grupo. Evitar un exceso de protagonismo-direccional para favorecer la libertad y autonomía del alumno-a. Esto no tiene nada que ver con el "dejar hacer". A ser creativo se aprende y existe toda una metodología de trabajo encaminada a ese fin, según iremos viendo a lo largo de las páginas de esta revista.
6. Incidir en las retroalimentaciones positivas durante los procesos (animar la búsqueda) y no en los productos. El alumno-a debe valorar-disfrutar de toda su actividad y no solo de su resultado final (elaboración).
7. Utilizar medios y recursos no habituales para evitar conductas estereotipadas (material, propuestas de juegos, deportes, músicas, ...).
8. El soporte musical en algunas sesiones de creatividad motriz, puede ser tanto facilitadora de la desinhibición y de la liberación corporal, como de su encasquetamiento en determinadas direcciones. Se usará por tanto en su justa medida, y para trabajar aspectos concretos de la motricidad.
9. Incorporar en las sesiones periodos-actividades que favorezcan la reflexión-procesamiento-análisis de lo vivido. Pueden ser actividades de elaboración global a partir de lo vivido en la sesión utilizando distintos canales expresivos (oral, escrito, plástico, musical, motriz), redacciones motrices, relax imaginativo, etc.