No estamos obligados a tapar, si bien esta acción es muy excitante y ayuda a bajar la moral del atacante, también es arriesgada para el defensor, ya que es posible que se cometa una falta y no es necesario explicar los posibles problemas que esto nos traería.
No estoy en contra de las tapas, pero considero que se debe hacer un manejo racional de estas.
Lo que debemos hacer es atacar el tiro y molestar, para parar el tiro o desconcentrar al atacante que ya tomó la decisión de lanzar.
Mecánica
Si tenemos que atacar un tiro fuera del área desde el lado débil, corro rápidamente hacia el lanzador y salto como para taparle la pelota sin hacer contacto con el lanzador para evitar la falta y tratando de no caer mas allá de este para poder recuperar rápidamente una posición defensiva.
Si estoy en una posición cercana al tirador utilizo la acción de paso de esgrima, mano derecha arriba y bien alta, de esta manera atacamos el tiro y si no puedo pararlo, anuncio al resto del equipo que se efectuó el lanzamiento y trato de bloquear la entrada del tirador.
Si estoy en posición y quiero molestar el tiro levanto la mano de ataque a la pelota (si esta está viva), o las dos manos bien altas (no adelante) achicando distancia (si es pelota muerta). En el primer caso puedo recuperarme en caso de amague o penetración. En el segundo dificulto también Un posible pase.
Resumiendo:
- Correr los primeros dos pasos.
- Posición activa para no ser vencido y evitar ser sobrepasados.
- Parar dos metros antes del atacante.
- Poner el peso del cuerpo en el pie de atrás, para no irse hacia delante.
- Atacar o desafiar (acción de crear duda en el lanzador) Un tiro si lo hubiera.
- Tomar la Posición.
- Desplazar la posición.
- Mantener la posición.
- Obligar a trabajar la pelota sobre el lado que menos domina el atacante.
- Sacar la pelota del centro hacia los laterales, línea de fondo o esquinas.
- Una vez que la pelota fue sacada del centro evitar que esta lo retome.
- Obligar a pasar de pique o muy alto.
- Listos para el contraataque.
Defensa al tiro de tres puntos.
Lo primero y más importante es concientizar a nuestros defensores que no debemos permitir tirar de tres a un tirador de tiros de tres puntos.
Los defensores en transición defensiva toman a estos jugadores en mitad de cancha hasta que se pueda organizar la defensa.
Defender al tirador de manera que se le niegue constantemente la posibilidad de recibir la pelota.
Si la acción defensiva no pudiera evitar que la pelota llegue a este, hacer lo posible para que la reciba dentro de la zona de dos puntos. De esta manera lograremos dos cosas; poder doblarlo en defensa para evitar el tiro y obligarlo a deshacerse de la pelota. y en consecuencia poder recuperar rápidamente en recorridos relativamente cortos. De fallar en la recuperación y de producirse el lanzamiento, que este sea de dos puntos.
Cuando recibe la pelota, en el uno contra uno, debemos defenderlo con las manos sobre sus hombros para obligarlo a bajar la pelota.
Doblamos a los guardias tiradores en cualquier posición cercana a la línea de tres.