La piel requiere de una protección especial debido a su importancia y sensibilidad a factores tanto externos como internos. Sin embargo, cada zona necesita de un cuidado específico que respete sus características particulares: la zona íntima femenina por ejemplo, requiere una higiene adecuada y diferente del resto del cuerpo que mantenga su balance y protección natural.
La piel representa un órgano vital ya que cumple con una función protectora contra los agentes externos, permite desarrollar el sentido del tacto al contener los receptores de las sensaciones y ayuda a regular la temperatura corporal. Por tal motivo, su cuidado resulta trascendental para el equilibro de nuestro organismo. Además de ser el órgano más extenso del cuerpo humano, la piel es muy sensible a transformaciones externas y a cambios internos como variaciones metabólicas, hormonales y psíquicas.
El cuidado de la piel es un punto clave en la mejoría del bienestar de las personas. Sin embargo, cada área de nuestro cuerpo posee características específicas por lo que su higiene y cuidado debe realizarse respetando cada una de estas particularidades. La mujer de hoy sabe que no debe lavarse la cabeza con el mismo jabón que utiliza para el resto del cuerpo, también sabe que requiere un shampoo adecuado para cada tipo de cabello; pero generalmente no conoce que es imprescindible usar un jabón especial para el cuidado de la piel vulvar.
El cuidado de la zona íntima femenina
La piel de la zona genital es una de las áreas de mayor sensibilidad y además cumple con funciones importantes como protección, intercambio de sustancias con el exterior, respiración y termorregulación. Por otro lado, cuenta con la característica particular de tener un pH (potencial de hidrógeno) más ácido (3,8 a 4,2) y diferente al pH presente en el resto del cuerpo que oscila entre 4,5 y 5,9.
La acidez de la piel vulvar tiene la función principal de inhibir el desarrollo bacteriano en la zona íntima, lo que le otorga a la mujer una sensación de higiene correcta y agradable bienestar. En tal sentido, el desequilibrio del pH vulvovaginal trae como consecuencia sensación de disconfort, prurito, dolor y ardor en las relaciones sexuales y durante la micción; también pueden verse lesiones cortantes y erosiones por rascado.
Es entonces que resulta imprescindible mantener un adecuado cuidado de la zona íntima femenina por medio de un jabón líquido con un pH ácido y aroma agradable que brinde sensación de bienestar, promueva una limpieza profunda e hidrate la piel de la región. Los jabones de pH ácido deberían usarse siempre y no requiere indicación médica.
Existen diferentes causas que originan el desequilibrio del pH vaginal:
Situaciones en la vida diaria que aumentan el pH como: el semen en las relaciones sexuales, el sangrado menstrual y la pérdida de estrógenos y lactobacilos en la mujer menopáusica.
Hábitos propios de la mujer: higiene inadecuada (bidet), usar ropa interior sintética y vestimentas apretadas (aumentan el pH al aumentar la transpiración), el uso de tampones sin cambio durante largos períodos de tiempo (se desarrollan de gérmenes que producen mal olor), uso de protectores diarios que impiden un óptimo intercambio con el exterior e intensa actividad sexual sin la lubricación adecuada.
Asesoró Dra. Laura Fleidermédica ginecóloga del Hospital de Clínicas "José de San Martín" y Docente de la Universidad de Buenos Aires, MN 72777.