RESUMEN
Este estudio compara la efectividad que puede tener en la reducción del perímetro de la cintura la electroestimulación con la que se supone que proporciona la realización de ejercicios abdominales tradicionales.
El estudio se realizó en 16 sesiones, repartidas en ocho semanas, a razón de dos sesiones por semana, separadas por un mínimo de 48 horas. Se hizo con 28 sujetos repartidos en cuatro grupos. A todos ellos se les midió el perímetro de la cintura, previa y posteriormente a la investigación. El primer grupo no realizó actividad física, utilizó la electroestimulación en los abdominales. El segundo grupo realizó exclusivamente ejercicios abdominales tradicionales voluntarios.El tercer grupo realizó actividad física moderada inmediatamente después de la utilización de la electroestimulación en los abdominales.El cuarto grupo, el de control, no realizó abdominales, ni utilizó la electroestimulación, ni realizó ninguna otra clase de ejercicio físico.
El estudio puso de manifiesto que los grupos que utilizaron la electroestimulación tuvieron una reducción significativa del perímetro de la cintura. El grupo que realizó ejercicios abdominales tradicionales no obtuvo resultados significativos, sino que, en algunos casos, incluso se comprobó que se había producido un leve aumento del perímetro de la cintura.
PALABRAS CLAVE – Electroestimulación, abdominales, perímetro, cintura.
INTRODUCCIÓN
El estudio tiene especial interés porque se trata un tema que preocupa mucho a nuestra sociedad. Los cánones de belleza establecidos hacen que los individuos estén pendientes de su físico en general y de la protuberancia de su abdomen en particular.
Es muy común observar en los gimnasios, centros de fitness, clubes deportivos e incluso en el propio hogar a personas realizando interminables series de ejercicios abdominales. Pensar en la forma física, concretamente en el abdomen, suele relacionarse directamente con ejercicios abdominales. Se tiene asociada la realización de ejercicios abdominales con la reducción del perímetro de la cintura. Sin embargo, no hay investigaciones que confirmen esta reducción y sí, por el contrario, hay publicaciones que citan los nefastos efectos que puede llegar a tener la práctica de ejercicios abdominales.
Según las últimas investigaciones, la realización de ejercicios abdominales que tienen como objetivo fortalecer el recto abdominal, provocan un aumento de la presión dentro del abdomen y logran abombar el músculo transverso, la faja abdominal. Proporcionan a los practicantes un vientre fuerte y algo abultado (1). Según diferentes fuentes bibliográficas, queda demostrado que realizar estos ejercicios abdominales debilita el periné, provoca incontinencia urinaria, prolapsos (caídas de los órganos internos, matriz y/o colon) y disfunciones sexuales (2, 3, 4).
Prácticamente a todos los profesionales del fitness les han preguntado alguna vez acerca de lo qué hay que hacer para conseguir un vientre plano y todos saben que la solución no está en hacer abdominales, ya que la mayoría de las personas que lo preguntan ya los vienen realizando.
El ejercicio cardiovascular, aunque ayuda en la disminución de la grasa global (5), no es suficiente para conseguir reducir el perímetro del abdomen. Combinar ejercicio cardiovascular y ejercicios abdominales mejora, en cierto modo, el aspecto físico de los practicantes (6) pero, según manifiestan muchos clientes, parece ser que no se consigue el objetivo que se busca, obtener un vientre liso y fuerte.
Se demostró, en una reciente investigación realizada en la Universidad de Educación Física de Oporto, que superponer la electroestimulación al entrenamiento cardiovascular lograba una disminución muy significativa de la grasa localizada en abdomen y del perímetro de la cintura (7).
Todas estas informaciones nos motivaron a llevar a cabo este estudio para comprobar con una investigación qué efectos tiene la realización de ejercicios abdominales sobre el perímetro del abdomen y comparar los resultados con los que se obtienen con la aplicación de la electroestimulación en el abdomen.
La razón por la que hemos decidido realizar esta investigación es porque nos parece muy interesante concretar el tipo de ejercicio que proporciona mejores resultados para reducir el perímetro de la cintura y confirmar si la realización de ejercicios abdominales tradicionales proporciona un abdomen más protuberante.
El objetivo final de este trabajo es, pues, comprobar mediante un estudio comparativo, el efecto de los ejercicios abdominales tradicionales voluntarios y el efecto del trabajo con electroestimulación en la zona abdominal, partiendo de la hipótesis de que resulta mucho más efectiva la electroestimulación y que ésta no resulta tan agresiva para el suelo pélvico como los ejercicios abdominales tradicionales, los cuales está demostrado que provocan una hiperpresión que es la causa de las disfunciones del suelo pélvico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Sujetos
Para contrastar la hipótesis planteada, se realizaron cuatro grupos de trabajo, los cuales estaban formados inicialmente por diez personas cada uno. Todos los individuos que formaban los grupos de trabajo eran sanos y sin ninguna alteración o lesión que les impidiera realizar ejercicio físico. Las edades estaban comprendidas entre los 25 y los 45 años.
Material
Se utilizaron electroestimuladores de la marca Compex®, modelo Sport 3, con intensidad de corriente máxima de impulso de 120 mA (miliamperios) y con impulso rectangular compensado y bifásico.
El programa que se usó fue el de Fuerza Resistencia, seleccionando la zona del abdomen (cronaxia de 300 microsegundos), en el nivel 1 que actúa a una frecuencia de 50 Hz, con un tiempo de contracción y de reposo de 7 segundos cada uno y una frecuencia de reposo de 5 Hz. Se utilizaron para cada sujeto dos electrodos grandes (5 cm. X 10 cm.) y cuatro pequeños (5 cm. X 5 cm.) de la casa Compex®.
Cinta de medición, con la que se midió el perímetro de la cintura el día que dio comienzo la investigación y el día que ésta finalizó.
Tablas de control, en las que se registraron las intensidades a la que los sujetos de la investigación trabajaban en cada sesión de electroestimulación.
Cuestionario final, donde los sujetos que participaron en la investigación reflejaron sus percepciones, impresiones y las sensaciones que tuvieron durante los dos meses que duró la investigación.
Procedimientos experimentales
La investigación se realizó en 16 sesiones, repartidas en ocho semanas, a razón de dos días por semana.
Antes de comenzar, se midió el perímetro de la cintura a todos los participantes con una cinta métrica, con el sujeto en posición erguida, relajado, con el peso distribuido entre las dos piernas y con los pies separados unos 25-30 cm. De frente al sujeto, se le colocó a éste la cinta métrica alrededor de la cintura, ajustándola a la piel sin comprimirla, manteniéndola en posición horizontal. La medición se efectuó al final de una espiración normal. Esta medición se repitió tres veces en cada sujeto, con el fin de que fuera lo más rigurosa posible y se realizó tanto al principio de la investigación como al final, pasados los dos meses.
DESCRIPCIÓN DE LOS GRUPOS DE LA INVESTIGACIÓN
Un primer grupo formado por individuos que sólo utilizaron electroestimulación.
Este primer grupo utilizó la electroestimulación con el fin de reducir el perímetro de la cintura. Con carácter previo, se realizó una habituación a la electroestimulación de tres sesiones para acostumbrar a los sujetos a la sensación de este tipo de entrenamiento. Concluidas estas tres sesiones de habituación, se utilizaron los electroestimuladores dos veces a la semana durante diez minutos, siempre a la máxima intensidad soportable y realizando una contracción voluntaria en sentido opuesto a la realizada por el electroestimulador (protocolo detallado a continuación).
Un segundo grupo formado por individuos que no realizaron actividad física, éstos hicieron ejercicios abdominales tradicionales voluntarios.
Este grupo entrenó también diez minutos dos días a la semana, realizando ejercicios abdominales tradicionales voluntarios (detallado más abajo).
Un tercer grupo formado por individuos que realizaron actividad física moderada y que previamente utilizaron electroestimulación en abdominales, como el primer grupo.
Este grupo lo formaron personas que realizaron dos veces a la semana durante una hora ejercicio moderado cardiovascular y de tonificación muscular, no realizaron en su entrenamiento ejercicios abdominales tradicionales sino alguno en isometría y previo al ejercicio utilizaron los electroestimuladores durante diez minutos, siempre a la máxima intensidad soportable y realizando una contracción voluntaria en sentido opuesto a la realizada por el electroestimulador.
Un cuarto grupo, de control, que no realizó abdominales ni utilizó electroestimulación.
Este grupo lo formaron individuos que no realizaron ningún tipo de ejercicio y que tampoco utilizaron un entrenamiento con electroestimulación.
DESCRIPCIÓN DE LOS DIFERENTES MÉTODOS
Electroestimulación
Los grupos que entrenaron con electroestimulación lo hicieron dos días a la semana, separados un mínimo de 48 horas, durante dos meses, las sesiones duraron diez minutos y la intensidad de trabajo fue la máxima que el sujeto llegó a soportar, siempre manteniendo hacia dentro el abdomen desde el momento en que se comenzaba a sentir la contracción realizada por el electroestimulador. Se prescindió de la fase de calentamiento del electroestimulador y se hizo con el programa de Fuerza-Resistencia en el nivel 1.
Todas las sesiones, incluidas las tres de habituación, se realizaron con los sujetos de pie. Las sesiones de habituación se realizaron con intensidades bajas para acostumbrar a las personas a la sensación de la electroestimulación.
Al inicio de la investigación, después de la habituación, se anotaron las intensidades máximas que cada sujeto soportó en cada sesión. Se procuraba ir aumentando las intensidades a medida que la persona lo toleraba.
Colocación de los electrodos
Los electrodos grandes se colocaron transversalmente en el recto abdominal, el negativo en la porción proximal, justo por debajo del apéndice xifoides y el positivo en la distal, zona sub-umbilical, llegando casi a la zona inguinal.
Los electrodos pequeños se colocaron a lo largo de los oblicuos externos, el negativo en la porción proximal, en la cintura y el positivo, siguiendo la línea del oblicuo, se colocó en la porción distal justo antes de llegar al recto abdominal.
La colocación de los electrodos está diseñada para que la zona inferior del recto abdominal trabaje a mayor intensidad, ya que suele ser ésta la zona que posee menor tono muscular por la poca inervación que tiene.
Ejercicios abdominales tradicionales voluntarios
Estos ejercicios se realizaron dos días a la semana durante dos meses, con un descanso mínimo de 48 horas entre sesión y sesión y con una duración de diez minutos. Se realizaron dos series de cada uno de los ejercicios que se mencionan a continuación.
Descripción de los ejercicios abdominales
1er ejercicio:
Decúbito supino, las rodillas flexionadas, las plantas de los pies apoyadas en el suelo, las manos cruzadas detrás de la cabeza y codos abiertos.
Elevación de los hombros y de la parte superior unos 30º del suelo, en dirección a las rodillas. Durante la contracción, las manos permanecieron cruzadas detrás de la cabeza sin ejercer ninguna fuerza hacia adelante.
2º ejercicio:
Decúbito supino, muslos elevados formando un ángulo de 90º con el tronco, rodillas ligeramente flexionadas, manos cruzadas detrás de la cabeza y codos abiertos. .
Elevación de los hombros unos 30° grados del suelo en dirección a las piernas. Durante la ejecución del ejercicio las manos estuvieron cruzadas detrás de la cabeza evitando realizar fuerza hacia la cabeza y cuello.
3er ejercicio:
Decúbito supino, muslos elevados formando un ángulo de 90º con el tronco, rodillas ligeramente flexionadas, manos cruzadas detrás de la cabeza y codos abiertos. .
Elevación del hombro derecho dirigiéndolo hacia la rodilla izquierda, la incorporación fue de aproximadamente 30°. Se regresó a la posición de partida y se ejecutó el movimiento contrario con el hombro izquierdo.
* Los ejercicios se realizaron en este orden, se ejecutaron series de 20 repeticiones cada una y si al terminar las tres series sobraba tiempo (no se había llegado a los 10 min.) se repitieron los ejercicios por el mismo orden.
RESULTADOS
Perímetro de la cintura
Las mediciones arrojaron los datos que se pueden observar, sujeto por sujeto, en la columna de la izquierda y en las tablas de la derecha. La reducción del perímetro de la cintura del grupo con electroestimulación son significativas en 4 de los 6 sujetos, mientras que en el siguiente grupo, el que realizó los ejercicios abdominales voluntarios, sólo se aprecia diferencia en 1 de los 6 sujetos y se puede ver que en 2 de los sujetos hay un aumento del perímetro de la cintura
* Tabla 1. Medidas obtenidas por los sujetos de investigación participantes en el trabajo con electroestimulación:
1- 97 cm. / 97 cm.
2- 78 cm. / 75 cm.
3- 91 cm. / 90 cm.
4- 74,8 cm. / 74 cm.
5- 65,1 cm. / 64 cm.
6- 71 cm. / 71 cm.
* Tabla 2. Medidas obtenidas por los sujetos de investigación participantes en el trabajo con abdominales tradicionales voluntarios:
1- 87 cm. / 87,5 cm.
2- 87 cm. / 87 cm.
3- 77 cm. / 77,3 cm.
4- 78 cm. / 77 cm.
5- 67 cm. / 67 cm.
6- 80,5 cm. / 80,3 cm.
En el grupo que realizó electroestimulación previo al ejercicio físico moderado, la reducción del perímetro de la cintura fue significativamente mayor en 7 de los 8 sujetos, mientras que en el grupo de control no se aprecia ninguna diferencia significativa.
* Tabla 3. Medidas obtenidas por los sujetos de investigación participantes en el trabajo con electroestimulación y ejercicio físico moderado:
1- 92,4 cm. / 90 cm.
2- 67 cm. / 65,5 cm.
3- 76 cm. / 74 cm.
4- 91 cm. / 91 cm.
5- 77 cm. / 75,5 cm.
6- 65,3 cm. / 64 cm.
7- 79,4 cm. / 77,5 cm.
8- 74,5 cm. / 73,5 cm.
* Tabla 4. Medidas obtenidas por los sujetos de investigación participantes en el grupo que no realizaban ni abdominales tradicionales voluntarios ni utilizaban electroestimulación:
1- 90,5 cm. / 90,5 cm.
2- 86,5 cm. / 86,5 cm.
3- 74 cm. / 73,7 cm.
4- 75,7 cm. / 75,5 cm.
5- 90 cm. / 90 cm.
6- 67,5 cm. / 67,5 cm.
7- 67,5 cm. / 67 cm.
8- 82,5 cm. / 82,5 cm.
DISCUSIÓN
Los diferentes métodos utilizados en el presente estudio han puesto de manifiesto diferencias significativas en cuanto a la reducción del perímetro de la cintura, así como en la percepción de la eficacia por parte de los sujetos.
Los grupos se vieron algo mermados por la falta de asistencia de algunos de los sujetos. A pesar de ello, los resultados son esclarecedores.
En el grupo que realizó las sesiones de electroestimulación, cuatro de los seis sujetos obtuvieron disminuciones significativas del perímetro de la cintura. Uno de los sujetos redujo 3 cm. (78 cm. / 75 cm.), otros tres al menos un 1 cm. en su perímetro de cintura, y en dos sujetos no hay modificación. Una posible explicación de la diferencia entre estos dos últimos sujetos es la falta de regularidad, pues no pudieron asistir a todas las sesiones.
En el grupo que realizó las sesiones de electroestimulación seguidas de ejercicio moderado, 7 de los 8 sujetos de lograron reducir entre 1 y 2,4 cm.; un sujeto disminuyó 2, 4 cm., otro 2 cm., un tercer sujeto 1,9 cm., otros dos 1,5 cm., un sexto sujeto 1,3 cm. y el sétimo 1 cm. En este grupo también nos encontrarnos a un sujeto que, por falta de regularidad en el entrenamiento, no obtuvo modificación en sus medidas.
En la literatura científica existente aparece comprobado que en la electroestimulación se produce un patrón de reclutamiento de las unidades motoras distinto (las unidades motoras que tienen los diámetros más gruesos son reclutadas en primer lugar), al que normalmente se ocasiona con contracciones voluntarias (10,11, 12). Ésta puede ser una de las explicaciones de la efectividad de la electroestimulación.
Una demostración de la superioridad estadística de las disminuciones logradas con electroestimulación previa al ejercicio físico cardiovascular y de tonificación, la aporta la investigación realizada por Garganta, R. y col (7), aunque en su caso se realizó conjuntamente con el entrenamiento cardiovascular.
En el grupo que realizó ejercicios abdominales tradicionales voluntarios nos encontramos con que hay dos sujetos que aumentaron algo el perímetro de su cintura (77 cm. / 77,3 cm. y 87 cm. / 87,5 cm.), otros dos sujetos han seguido con los mismos centímetros que tenían en un principio (87 cm. / 87 cm. y 67 cm. / 67 cm.) y dos han obtenido disminuciones poco significativas (78 cm. / 77 cm. y 80,5 cm. / 80 cm.). Estos datos últimos confirman, en algunos sujetos, que la realización de ejercicios abdominales provoca un aumento del perímetro de la cintura.
En consecuencia, parece importante realizar investigaciones futuras que se centren en este parámetro. De confirmarse, deberá darse un nuevo enfoque a los ejercicios abdominales para las mejoras estéticas y de salud.
Y por último, en el grupo de sujetos que no hacían ejercicios abdominales ni sesiones de electroestimulación, la mayoría continúan teniendo el mismo perímetro de cintura y hay una disminución no significativa estadísticamente.
En los datos obtenidos, los grupos que lograron mayor reducción del perímetro de la cintura son los grupos que entrenaron con electroestimulación. En los otros dos grupos, se mantuvieron iguales las medidas o la disminución fue estadísticamente insignificativa.
Se confirma que en el grupo de sujetos que realizaron ejercicios abdominales tradicionales, algunos aumentaron unos milímetros su perímetro de cintura.
Por lo que se refiere a las intensidades soportadas por los sujetos, fueron las máximas que les permitían mantener el abdomen en contracción. Cuando la intensidad era tan elevada que el abdomen se proyectaba hacia fuera, se disminuía la intensidad hasta quedar en una intensidad que la persona podía controlar el abdomen en contracción.
Se dio mucha importancia a que la persona pudiera mantener en contracción el abdomen por lo que las intensidades máximas soportables no tuvieron modificaciones muy significativas.
VALORACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN POR LOS SUJETOS
Al final de la investigación se les entregó a los sujetos unos cuestionarios finales para que quedasen reflejadas sus percepciones, impresiones y sensaciones durante la investigación.
El grupo que realizó abdominales tradicionales no manifestó demasiados comentarios, excepto la aparición de agujetas y alguno hizo mención a dolor cervical y lumbar.
Los grupos que entrenaron con electroestimulación realizaron comentarios como: “noto que el abdominal está más definido”, “reglas menos abundantes y dolorosas”, “veo más reducida mi talla”. Por lo que la percepción del estado de salud y de la estética de los sujetos que utilizaron la electroestimulación ha sido muy buena.
CONCLUSIONES
- El presente estudio sirve para demostrar la eficacia de la electroestimulación en la reducción del perímetro de la cintura, tanto si es aplicada exclusivamente, como antes de un entrenamiento cardiovascular y de tonificación.
- La investigación deja patente que los ejercicios abdominales tradicionales no provocan esa disminución e, incluso, producen un leve aumento del perímetro de la cintura.
- El estudio muestra una tolerancia progresiva a la intensidad de la electroestimulación por parte de los sujetos de investigación.
- En próximas investigaciones se deben realizar estudios exclusivos con los ejercicios abdominales para confirmar lo que apunta la presente investigación. Es muy probable que con más días a la semana los resultados de aumento del perímetro de la cintura sean todavía más espectaculares, lo cual debe llevar a recapacitar sobre la inconveniencia de realizar ejercicios abdominales dinámicos.
- Más investigaciones comparativas arrojarían nuevos puntos de luz sobre la eficacia y la conveniencia de aplicar la electroestimulación con fines estéticos y de salud.
BIBLIOGRAFÍA
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