“Uno puede encontrar las fallas de los demás en pocos minutos, pero puede tomarle toda la vida descubrir las suyas”
ANÓNIMO
¿Dónde están nuestros líderes deportivos?
Quise comenzar con ésta cita ya que refleja el estado por la que atraviesa nuestra dirigencia deportiva, donde, más preocupados en el hacer, han desarrollado la cultura de “las excusas” y “descalificaciones”.
Qué es lo que frecuentemente escuchamos, “ no tenemos recursos”, “ es culpa del medio”, “el estado ni la empresa privada nos apoya”, “ no existen políticas claras a largo plazo”, “ los medios de comunicación no son profesionales”, “ falta de liderazgo”, “ demasiada improvisación”, ¿ Reconoce éstas excusas?, me imagino que sí, la razón es que vivimos en “ cultura de las excusas”, donde no nos hacemos responsables de nuestros actos, y presuponemos que las circunstancias externas son las que determinan nuestro destino, peor aún, los principios éticos y morales que deben regir la actividad deportiva pasan a ser relativos y circunstanciales, y donde el concepto de verdad deja de tener su carácter universal, y solo tiene el que cada persona le quiera dar.
Porqué sucede lo anotado, simplemente porqué no nos hemos preocupado en formar a nuestros nuevos líderes deportivos, entiéndase por ellos los dirigentes, entrenadores, deportistas, periodistas y tantos otros que directa o indirectamente participan de ésta actividad.
Ante esta realidad, - lógico existiendo excepciones- es a la que debemos avocarnos, y trabajar en la formación personal de nuevos líderes deportivos, donde se deje al lado el autoritarismo y ser mediáticos, para orientarnos hacia el servicio, delegar, dejar el ego al lado, ser honesto, justo, no dar excusas, no descalificar, más, ser fiel en el cumplimiento de los objetivos que nos hemos y nos han fijado.
Por favor no caigamos en la cultura del antilíder que desune, desintegra, devalúa, desarticula y mata de forma paulatina, volvamos a aquellos líderes deportivos que se caracterizaban por sus relaciones humanas, humildad, trabajo en equipo, honestos, justos, patriotas, consecuentes, y educados, sustentando su liderazgo en el ejemplo y acciones, donde los títulos, grados y apariciones públicas no era su razón de ser.
Estos líderes también los podemos encontrar y formar hoy día, sin importar su formación técnica o profesional, siempre que no se olviden que ser líder “es influir en otros para el logro de un fin valioso y positivo”
El camino para recuperar a nuestros líderes deportivos no es otra que la educación, que no es más que la formación cualitativa, entiéndase por cualitativa, aquella que se basa en los valores humanos-sociales vigentes, valores que regulan la vida del hombre en el grupo y sociedad.
En el marco formal debemos comprender y aplicar los sanos principios de administración, gestión, finanzas, marketing, tecnología, recursos humanos, y comprender que el “deporte”, entiéndase por ello también la actividad física y actividad deportiva cumple y tiene como ningún otro producto en el mercado una alta influencia en la formación y desarrollo de la sociedad.
El líder deportivo tampoco debe olvidar que el deporte es una entretención con un alto grado de emotividad social, y como parte de la industria nacional, requiere de buenos gestores deportivos.
Finalmente es importante anotar que nuestros líderes no podrán nunca influir positivamente en las personas, el mercado y la sociedad si no reconocen cual su alcance comercial, social y formativo de valores.
Este es nuestro desafío, y así podremos finalmente terminar con las excusas, descalificaciones y explicaciones.
Prof. Rodrigo Ovalle Castrellón
Director Académico Gestión Deportiva
Universidad Gabriela Mistral