Muchas veces hemos visto a un mago distraer nuestra atención con una de sus manos para poder terminar el truco con la otra. Este ejemplo es muy parecido a lo que pasa con algunos ejercicios en nuestras clases de gimnasia. Analicemos lo siguiente.
El 75 % de los alumnos en la etapa escolar tienen problemas posturales de algún tipo. Lamentablemente la Educación Física escolar, en la gran mayoría de los colegios, no atiende ni resuelve este problema. Además de encontrarnos con pies planos, tobillos valgos y algunas pocas desviaciones de las piernas, están los de la columna vertebral, que no son pocos. Estos últimos son más comunes en los mayores debido a las diferentes malas actitudes posturales que se vienen adoptando frecuentemente en la vida cotidiana, sean estas, a nivel personal o laboral.
Uno de los objetivos de la gimnasia es el de ayudar al alumno a compensar las falencias de la vida moderna, o sea, la falta de movimiento.
Por lo tanto, los movimientos o ejercicios que se utilicen en las clases de gimnasia para adultos, tienen que estar orientados, inteligentemente, para contrarrestar dicha falencias.
Sabemos que la gran mayoría de los jóvenes y adultos tienen una actitud postural cifotica, ya sea por la mala utilización de la mochila en la etapa escolar, siempre en la espalda, la posición encorbada que se adopta en el asiento del coche o colectivo, en las sillas para comer o en los sillones para leer, mirar televisión, etc. Nuestro objetivo de mínima, en las clases de gimnasia, debería ser no aumentarla. Básicamente deberíamos intentar detenerla e idealmente, en la medida que se pudiese, mejorarla.
Podríamos decir que dicha actitud cifotica responde al debilitamiento de los músculos de la zona dorsal de la columna vertebral y/o a un acortamiento por falta de elongación de los músculos anteriores. Ya sean estos el pectoral mayor y menor y en algunos pocos casos los abdominales. A esto hay que sumarle el acortamiento de la corbata interna o Cadena Respiratoria de la que habla Souchard en su libro de Stretching Global Activo o Reeducación Global Postural. El cuadro no es sencillo.
Las consecuencias de este vicio postural son: mecánica y capacidad respiratoria disminuida por el acortamiento de los músculos intercostales internos y externos, problemas digestivos y estreñimiento.
Por lo tanto, en el momento de elongar los posteriores de la pierna y el muslo, deberemos tener muy presente el cuadro analizado anteriormente.
Por consiguiente, hay tener en cuenta que NO debemos, bajo ningún motivo, encorbar la zona dorsal, o sea, elongar más aun esos músculos debilitados, cuando nuestra intención es elongar los músculos posteriores de la pierna y muslo!
NO! Mal
Con elongación de los músculos del tronco, menor longitud total.
De esta forma se consigue elongar los músculos del dorso que no hay que elongar, sino fortalecer, y no se optimiza la elongación de los músculos posteriores de la pierna y el muslo que es lo que se busca.
Veamos ahora cual es la mejor forma y la más conveniente para elongar la cadena posterior del tren inferior sin aumentar la cifosis dorsal.
Si! Bien.
Sin elongación de los músculos del dorso! El alcance con la punta de los dedos es mucho menor.
Recordemos que para que sea efectivo el trabajo debemos aplicar un método
de elongación, ya sea el Estático, con 25, 30 seg. en la misma posición o Facilitación Neuromuscular Propioceptiva, FNP.
La columna vertebral debe estar derecha, sin curvatura dorsal. Se lleva el pecho hacia adelante soplando y no los hombros y cabeza hacia abajo!
Esta posición de la columna formando un bloque con la pelvis, obliga a que se produzca una anteversión de la misma. Esta acción hace que los isquiones, donde se insertan algunos músculos isquiotibiales, se alejen de su inserción inferior, en la tibia, consiguiendo así, mayor longitud en el momento de elongarlos.
La punta del pie debe estar orientada hacia la nariz. Con esta posición, el hueso calcagneo, donde se inserta el tendón de Aquiles, se alejará de la inserción superior del tríceps sural (gemelos y soleo).
Esta es la forma más conveniente para elongar los músculos posteriores sin aumentar la cifosis dorsal.
Ya bastante se cifotiza esa zona con las muchas repeticiones que se realizan en los ejercicios para los abdominales supra umbilical o superiores, (figura 1) con los ejercicios de flexiones y extensiones de brazos (figura 2), que estimula la antepulsión de los hombros, y, sobre todo, la falta de ejercicios compensatorios de elongación de dichos músculos (figura 3 ). Con el correr de las clases, el aumento de la mala postura, con sus nefastas consecuencias, no se hará esperar.
Figura 1
Figura2
Figura 3
Nuevamente llegamos a la conclusión que la gimnasia no mejora la calidad de vida, sino que es el profesor responsable a cargo de la clase, el que lo hace.
Es fundamental una buena formación, actualización constante y sentido común.