Perder peso no es fácil y menos para aquellas personas que realizan deporte, y que además de bajar el tejido graso, deben mantener la performance. Muchos deportistas desean bajar de peso, algunos por haberlo incrementado, y otros porque su rendimiento podría beneficiarse con esta práctica, como es el caso de los corredores, los cuales gastan menos energía si su peso corporal es reducido o los jugadores de básquet que pueden saltar más alto para alcanzar los rebotes. También ésto se puede observar en deportistas que clasifican por peso (lucha, boxeo, etc).
Estos deportistas que desean perder peso, deben enfocarse en los cambios nutricionales, ya que estos cambios en la dieta, usualmente aumentan la velocidad de pérdida de peso con relación al ejercicio solo. Es así, que para perder medio kilo de tejido graso (3500 kcal) a través de la actividad física solamente, se necesita más de un mes si no se acompaña con un plan de alimentación adecuado al objetivo; por otra parte el gasto energético en deportistas ya es elevado. En conclusión, para que un deportista disminuya su tejido graso y/o peso corporal es fundamental incorporar cambios en su alimentación.
Pero se debe ser cuidadoso en la prescripción de un plan para perder kilos en un deportista que no lo requiera, ya que esto podría afectar su salud y performance deportiva. Es así que se debe tener en claro la composición corporal del deportista y los valores mínimos adecuados para el deporte que realiza, la composición corporal actual del deportista, tiempo hasta el período de competencia, historia de peso corporal y reglas de ese deporte. Con todos estos datos si se puede evaluar la posibilidad de implementar un plan para perder kilos sin perder masa muscular. De todas formas, se debe tener presente que no existe garantía de que el rendimiento en algún deporte será incrementado como resultado de la pérdida de peso corporal. Además en muchos casos esta pérdida puede ser perjudicial si se realiza en forma inapropiada. Un profesional entrenado debe guiar a los deportistas que deseen perder kilos.
Varios estudios asociaron positivamente la pérdida de peso con la reducción en el consumo de azúcares refinados, grasa total de la dieta, colesterol y energía, a través de una reducción del consumo de lácteos enteros, huevos, grasas visibles, azúcares refinados y el aumento del consumo de hidratos de carbono, fibra a través del consumo de lácteos descremados, panes y cereales integrales, frutas y verduras.
Varias organizaciones han realizado recomendaciones (ADA 1997 y AHA, 1994) saludables en lugar de una dieta, ya que estas recomendaciones pueden transferirse a quienes desean perder peso, incluso la American Heart Assosiation, establece valores calóricos mínimos (1200 kcal. para mujeres y 1500 kcal. para varones). En resumen, siguiendo pautas generales para una alimentación saludable, se puede contribuir a una pérdida de peso para aquellos que realizan actividad física.