En los últimos años, los gimnasios mejoraron en cuanto a servicios, equipos y horarios. ¿Pero qué pasa con la atención y el cuidado de la salud? Según un análisis que Consumer Eroski realizó en 200 establecimientos de 18 capitales españolas, los gimnasios siguen teniendo problemas a la hora de fidelizar a sus clientes. Y esto se debería, entre otros factores, a la ineficacia que tienen en la atención al usuario y en la falta de asesoramiento técnico, deportivo y médico que brindan.
Uno de cada cinco españoles acude habitualmente a alguno de los 7.000 gimnasios censados, un negocio que factura 2.000 millones de euros al año. Y aunque la constancia no es el rasgo característico de sus usuarios (la mitad de los que empieza a ir a un gimnasio deja de acudir en los seis primeros meses), tampoco una parte de estas empresas, se esfuerza por cuidar a su clientela.
Los técnicos de Consumer Eroski simularon ser clientes interesados en inscribirse en un gimnasio y relevaron que la atención y las medidas de seguridad (extintores, salidas y luces de emergencia, entre otras medidas) son mejorables en muchos de ellos. Suspenden la prueba el 14% y uno de cada tres establecimientos logra una calificación de 'muy bien' o 'excelente'.
Además de las tarifas y los aspectos relacionados con los servicios, analizaron si se realizaban exámenes médicos o se velaba por el estado físico. Y constataron el desinterés y las negligencias respecto a esta cuestión.
Los beneficios para la salud que el ejercicio físico brinda, pueden ser tan grandes como los perjuicios, en especial cuando se practican actividades de forma inadecuada o se realiza un sobreesfuerzo. Por lo tanto, es necesario que los centros presten una especial atención a la salud de sus socios y cuenten con profesionales del sector.
Los gimnasios más profesionales en este aspecto fueron los de A Coruña, Córdoba y Vitoria, frente a los de Murcia, Oviedo, Pamplona, Valencia y Valladolid. Sólo en dos de cada diez oportunidades, el instructor le preguntó a los cronistas sobre el estado de salud, o cuestiones como si llevaba una vida sedentaria, fumaba o tomaba algún tipo de medicación.
“Cuando una persona acumula años sin hacer deporte o nunca lo ha practicado, debe comenzar de una manera controlada, con actividades acordes a su estado físico y necesidades.
El 16% de los gimnasios analizados, no contaba con un monitor en las salas para vigilar que todos los usuarios se encuentren bien y en uno de cada cuatro gimnasios se negaron a contestar sobre si sus empleados contaban con la titulación adecuada para llevar a cabo su labor profesional.
Pero no todas son malas noticias. Un síntoma evidente de mejora es que un 29% de los 200 locales deportivos sometidos a estudio reciben un 'excelente' o un 'muy bien' y un 14% no logra superar la prueba. La cifra se torna significativa si se la compara con el 50% de suspensiones que se registró en un estudio similar realizado por Consumer Eroski en 2004.
En líneas generales, los avances más notables se han detectado en los servicios y actividades cada vez más amplios que ofrecen los establecimientos. Desde ejercicios al aire libre o encuentros sociales hasta gabinetes estéticos y SPA. También se han registrado mejoras en los horarios y los diversos aspectos relacionados con las tarifas.
La media del importe de la matrícula (la exigen tres de cada cuatro centros visitados) es de 70 euros (90 euros si tiene SPA o zona de aguas, 44 euros si no dispone de estas instalaciones), aunque se han constatado grandes diferencias entre capitales (286 euros de media en Madrid frente a los 26 euros de Valladolid o los 25 de Córdoba y Granada). La cuota mensual media ronda los 56 euros (66 euros con SPA, 48 si no cuenta con este servicio) y, de nuevo, las diferencias entre las capitales, aunque menos acusadas, son significativas.
