PALABRAS CLAVES:
Deportes. Olimpismo. Amateurismo. Profesional.
INTRODUCCIÓN
Los XXIX JUEGOS OLÍMPICOS tendrán lugar en Beijing, la capital de la República Popular China, del 8 al 24 de agosto de 2008. La ciudad fue elegida el 13 de julio de 2001 durante la Sesión 112 del COI en Moscú, con 56 votos, derrotando a Toronto, París, Estambul y Osaka y anteriormente, a Bangkok, La Habana, Kuala Lumpur, El Cairo y Sevilla.
Y hay una breve historia con respecto a esta controvertida elección: aunque las candidaturas de París y Toronto eran mejores, el COI estaba interesado en que los juegos se celebraran en China, el país con mayor número de potenciales consumidores en el mundo. Esta decisión fue muy discutida por las violaciones de China a los derechos humanos. Para acallar estas quejas se eligió como lema: Nuevo Pekín, Grandes Juegos para enfatizar el cambio de los ideales del país para el nuevo milenio.
El 8 de agosto, el mundo entero volverá los ojos a la República Popular China para seguir la nueva edición de las competencias más multitudinarias del planeta.
Como en “55 días en Pekín”, aquella famosa película que protagonizaran David Niven, Ava Gardner y Charlton Heston, China se prepara para librar una lucha contra los invasores extranjeros. Pero ya no se trata de la sangrienta rebelión de los boxers, sino de una guerra blanca, limitada por una parte al exclusivo marco de lo deportivo, en el que los "invasores" están clasificados en la competencia. Y por otro lado, encuadrada en el campo de lo político, lo económico y lo social, para que China ratifique su condición de superpotencia en acelerado proceso de modernización, desde que franqueó sus puertas a ciertas prácticas capitalistas. Claro que sin modificar (ni lo hará por mucho tiempo) el contexto, prefigurado por el régimen comunista en el poder desde 1949.
Los desvelos del anfitrión están dirigidos a lograr imponer una imagen cercana al "espíritu occidental", centrando sus esfuerzos en lo organizativo y en un trato hospitalario a los espectadores extranjeros, sin descuidar mostrar su poderío tecnológico y educativo. A la vez, Beijing difundirá su cultura e intentará convertirse en la potencia número uno en lo deportivo.
SEDES, DEPORTES Y ALGUNOS NÚMEROS
Si bien la sede de Pekín o Beijing será el centro de las principales competencias y las fiestas de apertura y cierre, otras seis ciudades serán subsedes para determinados deportes. El fútbol será el único que repartirá su pasión entre varias de estas subsedes, jugando el partido inaugural y la final en Beijing. Eso ocurrirá en el imponente Estadio Nacional, construido con un entramado de acero trenzado y un material aleatorio de nombre difícil (etiltetraf1uoretileno), de forma envolvente y coloración rojiza, por lo que se lo ha bautizado "El Nido".
Otra subsede exclusivamente futbolera será Shangai, la ciudad más poblada del país con 13 .500.000 habitantes, que ha preparado el colosal Estadio Olímpico, con comodidades para 80.000 espectadores.
También para las eliminatorias de fútbol se construyó un moderno estadio con 33.572 plazas en Qinhuangdao. Shenyang es otra de las ciudades que sólo hospedarán al fútbol. Tianjin tiene 10 millones de habitantes y es uno de los centros industriales más grandes de la región norte del país. Por su cercanía con Beijing fue elegida como asiento del Complejo Olímpico. Éste costó US$ 880 millones y también allí se disputarán encuentros de fútbol, además de disciplinas acuáticas y de otros deportes. Resta mencionar las dos subsedes, que prestarán toda su dedicación al velerismo y la equitación: Qingdao y Hong Kong. Qindao es uno de los puertos más importantes de China, y todas las disciplinas de navegación a vela se disputarán allí.
Hong Kong, con 6.900.000 habitantes, tendrá a su cargo la organización de las pruebas ecuestres, una especialidad de la ciudad. Por último, hay que destacar que en Beijing, además del Estadio Olímpico Nacional, también se construyó el Centro Acuático, con capacidad para 17.000 personas sentadas y una inversión de US$ 200 millones, denominado "Cubo de Agua", por su tonalidad azulada y su moderna arquitectura.
Beijing 2008: El Estadio Olímpico de China o el “Nido de Pájaro”
Tiene capacidad para 100.000 espectadores sentados. Allí se celebrarán las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos. Lluvia artificial contra la contaminación.
La obra comenzó en diciembre de 2003. Hoy, 52 meses después, la prensa pudo ingresar en el flamante Estadio Olímpico Nacional de China, que demandó una inversión de 500 millones de dólares y en el cual se celebrarán las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing, que se llevarán a cabo en agosto.
La estructura, de 70 metros de alto, fue el último de los 37 escenarios deportivos que albergarán a los Juegos en ser terminado.
Para organizar los Juegos, de los que participarán 10.500 deportistas de más de 200 países, China invirtió en total más del doble de lo presupuestado en 2001: US$ 3.800 millones y empleará los últimos adelantos tecnológicos en todas las áreas.
Algunas curiosidades antes de los Juegos:
A un año de que se inauguren los juegos, en China se hacían experimentos para evitar la lluvia y así evitar que se estropee la ceremonia inaugural.
La danza de la lluvia
El proyecto consiste en provocar lluvias a base de cañonazos de yoduro de plata y con ello conseguir agotar las nubes antes de que se efectúe la inauguración de los Juegos Olímpicos de China 2008.
Desde la Oficina para la Lluvia Artificial de Beijing anunciaron que, en caso de ser necesario, lanzarán cohetes para provocar precipitaciones que reduzcan la polución en el ambiente y permitan celebrar las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de la mejor manera.
Beijing es una de las ciudades más contaminadas del mundo. Por eso, desde 1999 ha implementado sistemas para generar lluvias que ayudan a combatir la polución. Otra de las medidas que se tomarán para "limpiar" el ambiente durante la cita olímpica es reducir al 50% la circulación del parque automotor por las calles de la capital china, que ronda los tres millones de vehículos.
También hay que tener en cuenta que son los únicos J.O. en los que el COI ha dado la licencia oficial para hacer un videojuego. La poseedora de la licencia es Nintendo, que junto con Sega ha desarrollado Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos para Wii y Nintendo DS, ambos ya a la venta.
El Estadio Olímpico Nacional de Beijingcostará 500 millones de dólares y será utilizado para la ceremonia inaugural de los XXIX Juegos Olímpicos de Verano a celebrarse en Pekín, China. La súper estructura será construida con mallas aleatorias de etiltetrafluoretileno que trenza el acero sobre la multitud y el césped, el cual es un nido.
Sedes Olímpicas de Beijing 2008
Junto a Beijing, seis ciudades más hospedarán la contienda Olímpica del 2008. Las subsedes estarán conformadas por
Villa Olímpica de Pekín. Pekín comenzó la construcción de la Villa Olímpica en la que vivirán los 16.000 atletas participantes de los Juegos Olímpicos del 2008.
Parque Olímpico de Beijing. El Parque albergará las edificaciones de la Villa Olímpica compuesta por un área aproximada de 450.000 metros cuadrados, en donde alojarán a 16.000 deportistas, entrenadores y comitivas.
Los Deportes en los cuales se compiten son:
Los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 incluirán 28 deportes (37 disciplinas). En total se disputarán 302 eventos, nueve más que en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Las competencias que tomarán parte por primera vez en el programa olímpico serán las siguientes:
Natación: 10 Km. Masculino y 10 Km. Femenino. Ciclismo: BMX (bycicle motocross) M y F. Atletismo: 3000 mts. Con obstáculos Femenino. Tenis de mesa: equipos Masculino y Femenino, sustituyendo a la competición doble mixto. Esgrima: sable por equipos Femenino y florete por equipos Femenino, en detrimento de espada por equipos Femenino y florete por equipos Masculino.
Se calcula que los Juegos Olímpicos 2008 serán vistos por 4500 millones de televidentes en todo el mundo, y cubiertos por 21.500 periodistas. Durante los 16 días de competencias habrá 302 ceremonias de entrega de medallas. Muchos de los ganadores del oro conseguirán contratos promociónales que les reportarán jugosas ganancias, como los 800.000 dólares anuales que se dice que Nike le pagó a la velocista estadounidense Marion Tones en las Olimpíadas del año 2000.
Los últimos Juegos Olímpicos se han visto empañados por escándalos de drogas: expulsiones de atletas que recurrieron a sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento y ganar una codiciada medalla.
¡Todo parece tan distinto de los nobles orígenes de los juegos, hace unos 30 siglos, en la arboleda sagrada de Olimpia, en un apacible valle en el que se cree que se realizaron las primeras competencias! Se diría que aquellos juegos eran el prototipo del desinteresado espíritu deportivo que los fundadores del movimiento olímpico moderno quieren emular. Pero quizás no haya sido así…
Según las investigaciones de estudiosos de la historia clásica, las olimpíadas antiguas en realidad tenían un asombroso parecido, en muchos aspectos, a las últimas olimpíadas celebradas en Atenas 2004.
Buena parte de la información de que disponemos sobre los primeros juegos olímpicos proviene de poetas como Píndaro, del siglo V a. C., cuyas odas ensalzan la gloria y las proezas de los atletas. Sólo que Píndaro era un profesional contratado para escribir propaganda elogiosa, un hombre de negocios que se dedicaba a la glorificación de los atletas, un líder de opinión de la Antigüedad.
Muchas de nuestras nociones sobre las olimpíadas antiguas son falsas y de origen moderno. Su engañosa antigüedad, es legada sobre todo del barón Pierre de Coubertin, el aristócrata francés que fundó los juegos Olímpicos Modernos con una imagen idealizada de la antigua Grecia.
A continuación presentamos cinco de los mayores mitos olímpicos y la gran verdad sobre ellos:
MITO Nº 1: EL GRAN ESPÍRITU OLÌMPICO
Se calcula que los primeros juegos o festivales deportivos que se celebraron en el antiguo santuario dedicado al rey de los dioses en Olimpia, en la ciudad Estado griego de Elida, tuvieron lugar cerca del año 1000 a.C. o quizás antes. En un principio estos juegos estaban regidos por rituales religiosos y eran entendidos como sacrificios o actos de expiación.
Estas destrezas atléticas fueron cobrando cada vez más renombre y para el año 776 a.C. su importancia política era grande para los distintos pueblos griegos. De hecho hasta las guerras se suspendían durante los Juegos Olímpicos.
El ideal olímpico de una competencia amistosa en un ambiente de hermandad y paz entre las naciones es pura palabrería, una interpretación errónea de la tregua olímpica, adoptada hacia el siglo VIII a. e., que prohibía emprender acciones bélicas a las ciudades y Estados que participaban en los juegos, desde unos días antes y hasta poco después del lapso de los cinco días que duraban las pruebas.
Durante los juegos Olímpicos de la antigüedad se observaba una tregua sagrada todas las guerras internas en el mundo griego eran interrumpidas, y la pena de muerte era suspendida para que los competidores estuvieran a salvo.
Según investigadores, las condiciones de la tregua sagrada aparecían inscriptas en cinco aros dibujados en el disco sagrado del Rey Iphitus de Elida, que en 884 a. C. declaró por primera vez este armisticio general bajo indicación del oráculo de Apolo, en Delfos.
Sin embargo, los motivos de los antiguos eran más prácticos que altruistas, pues se trataba simplemente de que los atletas y sus admiradores pudieran llegar a Olimpia sin convertirse en bajas de guerra.
La tregua se aplicaba a todos los rituales y festivales y con el tiempo también se impuso en los Juegos Olímpicos.
Las propias olimpíadas eran en realidad "juegos de guerra" celebrados en un ambiente de paz impuesta. Para muchos griegos, una de sus principales finalidades era adiestrar a los hombres para la batalla. Los juegos eran “Un importante aspecto de la vida del soldado, una representación de su areté, o excelencia”, explica Wendy Raschke, profesora de estudios clásicos de la Universidad de California en Riverside.
El salto de longitud, el lanzamiento de jabalina y las carreras de soldado con armadura obedecían a un propósito bélico, no pacífico.
La competencia más popular era el Pancracio, una especie de violenta lucha callejera en la que se permitía de todo, excepto morder al contrincante o sacarle los ojos.
Durante varios siglos, dos ciudades vecinas a la sede olímpica (Elis y Pisa), se disputaron el prestigio y el poder de controlar los juegos.
En el siglo IV a. c. la disputa degeneró en guerra declarada y al celebrarse el pentatlón, se desató una batalla.
MITO Nº 2: LO IMPORTANTE NO ES GANAR
Este noble ideal fue expresado por Pierre de Coubertin en su declaración más famosa: "Lo más importante en la vida no es ganar, sino competir. Lo esencial no está en la victoria, sino en una buena lucha".
Lo cierto, sin embargo es que a los antiguos griegos sólo les interesaba ganar y no se conformaban con otra cosa que con la victoria. En las olimpíadas antiguas no había premios para segundos, ni terceros lugares; el único que contaba era el primero.
En cuanto a los perdedores, volvían a su ciudad llenos de deshonra. Como nos cuenta Píndaro: "Se escabullían por los callejones, apartados y furtivos, humillados por la derrota".
Por otra parte, no tenían ningún inconveniente en hacer trampa con tal de ganar, y los sobornos estaban a la orden del día. El púgil Eupolo de Tesalia ganaba sobornando a sus adversarios; Calipo, de Atenas también compraba a sus oponentes en el pentatlón, y Damónico de Elis, pudo ver a su hijo, Políctor, ganar un encuentro de lucha luego de haberle pagado al padre de su contrincante.
Algunos luchadores se engrasaban distintas partes del cuerpo para que sus adversarios no pudieran sujetarlos.
Las carreras de fondo consistían en dar vueltas a una corta pista con ángulos que dificultaban a los corredores cambiar de dirección y se cree que en estos puntos era común hacer trampa, ya fuera derribando a los contrincantes o tomando atajos.
Los tramposos debían costear unas estatuas de Zeus que se colocaban a modo de señales de advertencia junto al camino de los atletas hacia el estadio. Un amanuense registró 16 de estatuas de Zeus en unos Juegos Olímpicos del siglo II a. C.
Al respecto Mark Golden, profesor de estudios clásicos de la Universidad de Winnipeg, Canadá, comenta que el famoso entrenador de fútbol americano Vince Lombardi era de ascendencia italiana, pero tenía una opinión enteramente griega sobre competir: “Ganar no es lo más importante; es lo único importante".
Y para terminar, con este mito, el primer gran ganador de los Juegos Olímpicos según la historia fue el cocinero llamado Coroebus, que en los juegos del año 776 a. C., ganó la gran carrera de 200 metros.
Con el tiempo Olimpia fue poblándose de leyendas referidas a los juegos que allí se producían. Por ejemplo, el poeta y periodista Píndaro cuenta que en ese lugar Zeus, luchó contra su padre Cronos por la posesión del mundo.
MITO Nº 3: EL MARATÓN
Es muy conocida la leyenda de que en el año 490 a. c. al vencer los atenienses a los persas en la batalla de Maratón, los generales griegos enviaron al corredor Fídípides a Atenas para anunciar la buena nueva y que cuando éste llegó a su destino, exclamó "¡Alegraos, hemos vencido!", y cayó muerto.
Muchos corredores que participaron en el maratón celebrado en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, reforzaron el mito de que han corrido en el lugar histórico de la batalla en el nuevo Estadio Olímpico de Atenas la distancia de 42,195 metros, que es poco más o menos la que separa ambas ciudades, según el camino que se siga.
Sin embargo, en los juegos antiguos la carrera más larga no superaba los 5.000 metros.La prueba que hoy en día llamamos maratón se inventó unos 2.500 años después, como parte de los juegos de las I (Primeras) Olimpíadas modernas, celebradas en Atenas en 1896, para conmemorar la hazaña de Fídípides, que puede o no haber ocurrido.
"Cuando los antiguos juegos de Olimpia iban a revivir en Atenas en 1896 a modo de competencia deportiva universa, se consideró apropiado dar a la legendaria carrera un toque de modernidad”, explica David Martín en The Olympic Marathon, autorizada historia sobre el tema.
Los primeros maratones modernos de Atenas 1896 o Amberes 1920 variaron la distancia entre los 39.996 y los 42.750 metros. No fue sino hasta 1924, en los juegos de Paris, cuando se decidió adoptar la distancia reglamentaria de 42,195 metros, ya usada en Londres en 1908, porque era la que mediaba exactamente entre la salida en el Castillo de Windsor, y la meta, en el Estadio White City.
MITO Nº 4: LOS DEPORTISTAS AFICIONADOS
Este mito se lleva la medalla de oro. Para los atletas de la antigüedad, las consideraciones monetarias eran tan importantes como la meta por ganar.
“Una victoria olímpica era un pasaporte a la fama, la riqueza y la posibilidad de ganar más dinero por presentaciones en otros festivales”, explica la doctora Judith Swadlimg, del Departamento de Antigüedad Grecolatina del museo Británico de Londres.
Los ganadores olímpicos de Atenas recibían una suma en efectivo equivalente a cinco años de salario de un trabajador, además de otros beneficios, como comida gratis de por vida.
Por eso no debe sorprendemos que la palabra atleta proceda de una antigua voz griega que significa "el que compite por un premio".
Entonces, ¿de dónde salió la idea de que los deportistas olímpicos debían ser aficionados? Buena pregunta.
Resulta que el barón de Coubertin era algo elitista y su política de no admitir en los juegos más que aficionados le permitía excluir a las clases pobres.
Según el profesor Golden, los organizadores de los juegos modernos aplicaron el falso precedente antiguo del deporte no profesional porque "desde el principio se comprometieron a restringir la participación a los miembros de las clases adineradas". Únicamente la gente rica podía darse el lujo de competir.
Fue Avery Brundage, presidente durante largo tiempo del Comité Olímpico Internacional,
Quien medio siglo después atribuyo la idea a los antiguos: “El código del Deporte no profesional que heredamos de la antigüedad engloba la más elevadas normas morales. No hay filosofía ni religión que predique sentimientos más nobles”.
Por el contrario, el doctor David Gilman Romano, experto en estudios clásicos de la Universidad de Pensilvania dice: "Nada les habría resultado más ajeno a los antiguos griegos que el concepto de deportistas aficionados, concebido en el siglo XIX, porque para ellos la obtención de un premio valioso o prestigioso formaba parte integrante de ser atleta".
Lo anterior ha sido causa de muchos sin sabores, como ocurrió con Jim Thorpe, el gran atleta piel roja estadounidense al que despojaron de las medallas de oro que había ganado en Pentatlón y Decatlón en los juegos de 1912 en Estocolmo, al saberse que había jugado al béisbol en un equipo semiprofesional ganando 15 dólares por semana.
Al retirarle las medallas, Pierre de Coubertin citó: “el cuidado con que se permitía, en la Antigüedad, la participación en los Juegos Olímpicos sólo a los deportistas intachables”. Al parecer Jim Thorpe fue sacrificado a un falso testimonio griego, inventado por el Barón Pierre de Coubertin.
MITO Nº 5: LA “ANTIGUA” LLAMA OLÍMPICA
Como es tradicional, el 25 de marzo de 2008, empezó el largo derrotero de la antorcha olímpica, que partió de Olimpia, Grecia, para recorrer 137.000 Km. en 130 días, visitando 23 países y pasando por 115 ciudades chinas y 21 del resto del mundo.
No obstante, esta "antigua" tradición data de la Alemania nazi, hace sólo 68 años.
Para los Juegos Olímpicos de 1936, en Berlín, los seguidores de Hitler decidieron que una carrera de relevos con antorcha sería un lindo detalle que enlazaría con la Antigüedad el imperio de mil años con que soñaba el dictador y le daría una pátina de clasicismo.
Sin duda el fuego siempre formó parte de las ceremonias religiosas antiguas, como las que se celebraban en Olimpia, pero lo que hoy se considera un símbolo de armonía mundial era en realidad una táctica propagandística nazi ideada por la inmensa fábrica de armamento alemana que dirigía AIIfried Krupp.
Este trabajo se distribuye gratuitamente.
Autor de la Recopilación: PROFESOR y LICENCIADO EN EDUCACIÓN FÍSICA OSCAR, O. ALBORNOZ SAN MARTÍN, MENDOZA
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:
Enciclopedia Universal Ilustrada Espasa, tomos 28 y 39
Revista Selecciones de Reader`s Digest Agosto de 2004; Pág. 34, 35, 36, 37,38, 39 y 40.
Gran Enciclopedia Larousse, tomo 7
Humberto Zoreda: Revista deportiva "Antorcha". México, octubre de 1964.
