En Argentina hoy transitamos una etapa en la que es necesario que todos los organismos e instituciones que participan y consideran la Actividad Física como objeto principal, prosigan desarrollando programas, metodologías y estudios que permitan una sustentación científica para la acción de los profesionales en ella envueltos.
Hay consenso internacional y nacional sobre que el progreso de cualquier área de actuación en la sociedad dependerá siempre del nivel de los profesionales que en ella actúan y su reconocimiento dentro de marcos institucionales.
Todas las áreas de actuación y conocimiento, inclusive la Actividad Física Programada, necesitan de estudios científicos que permiten avances y perfeccionamientos en cada momento de sus procesos históricos y por ende la inclusión de los Profesionales específicos, emergentes de estos cambios.
El constante crecimiento de la población activa en los ámbitos de práctica de la Actividad Física, determina una revisión conceptual, reformulación en la formación, preparación y la actualización de quienes como Profesores, Instructores y Entrenadores, actúan en estas áreas.
Cuando hablamos de revisión conceptual de las características de un Profesional, en este caso del Fitness, debemos necesariamente investigar la adecuación de los mismos a las actuales exigencias. Si bien son múltiples, complejas y variadas no pasan solamente por su imagen y carisma. La contención se produce fundamentalmente por su credibilidad.
La reformulación en su formación, como la constante actualización de los contenidos de sus conocimientos no puede hoy ser una opción, ya que son ellos los determinantes de su éxito Profesional. Y ese resultado tiene cada día mas incidencia en la calidad de vida de la población que asiste ha realizar programas de actividad física.
Como responsables de la programación y ejecución de tareas vinculadas a la recreación, estética, deporte y salud de las personas, estos Profesionales deben, en sus estrategias de valorización, buscar todas las formas de vincular la actividad con sus beneficios a corto, mediano y largo plazo.
Para que las actividades que desarrollan Profesores, Instructores y Entrenadores, funcionen como nexo con la salud, actuando preventivamente en la reducción de enfermedades o como parte de su contribución a mejorar la calidad de vida de las personas, se necesitan Profesionales bien capacitados y calificados, los cuales posibilitan proveer del equilibrio para que otros recursos como equipamientos e instalaciones puedan ser considerados complementarios.
Actualmente la población en general, sin distinción de edad ni sexo, necesita hacer actividad física. Ya no se relaciona la misma sólo con la Estética y el deporte, sino que está directamente ligada con la salud y calidad de vida de las personas. Por ese motivo, todas las ramas de la medicina aconsejan hacerla. El Instructor de Gimnasia, como el Entrenador Personal, debe contar con una formación especializada e integral que les permita dar respuestas efectivas, contenedoras y atrayentes para sus alumnos, pero siempre fundamentadas en sus conocimientos.
A partir de su formación el Instructor o Entrenador, puede determinar si un ejercicio es beneficioso o no para sus alumnos dependiendo de la edad, sexo, estado de salud, preparación física y otros factores. Sus conocimientos deben incluir necesariamente materias tales como: anatomía, fisiología, bioquímica, pedagogía, además de metodologías y sistemas de aplicación variada en clases grupales o personalizadas De lo contrario (sin esa formación) sería el ejercicio por el ejercicio, que puede traer resultados positivos o negativos y hasta no deseados.
Osvaldo Carlos Valentini
Director Instituto San Fernando Centro