El golpe de calor es una situación de urgencia médica. Se produce cuando la regulación de la temperatura del cuerpo es incapaz de disipar la acumulación de calor, llegando en algunos deportistas hasta 42- 43 grados.
Se produce ante la exposición de altas temperaturas y potenciada con el grado de humedad reinante. Se dice que es una emergencia, porque puede alterar el funcionamiento de todo el cuerpo, acompañado de fiebre y detectado a tiempo se recupera sin secuelas, de ahí la importancia de la detección rápida, ya que si no puede ser fatal.
El rol de la hidratación y nutrición es fundamental, en especial la primera que debe ser antes, durante y después de la actividad deportiva.
Es más frecuente en personas, obesas, mal nutridas, mal hidratados, niños, etc., habiendo algunos deportes en los que es más frecuente que aparezca, como el fútbol americano (vestimenta etc.), fútbol, maratonistas, triatlón, etc., donde muchas veces se desarrollan actividades en horas no recomendadas.
Factores predisponentes:
El golpe de calor es un peligro que acecha en el verano, en especial al aire libre, en ambientes calurosos, ejercicios extenuantes, obesidad, mal entrenamiento, ropa que impide evaporación, inadecuada hidratación, falta de adaptación al calor.
Los deportistas pueden sudar 1-2 litros por hora o más, realizando la actividad con exposición al calor. Alrededor de un 2% de pérdida de líquido puede disminuir el rendimiento físico.
En el caso de los obesos, además de ser más propensos al golpe de calor, el tejido adiposo hace que aumente la producción de calor.
Así como determinadas drogas como la cocaína, anfetaminas, la efedrina, antihistamínicos, antiespasmódicos (impiden el sudor), antigripales, hormona tiroidea, enfermedades como la diabetes, desnutrición, etc., siendo la efedrina la droga más utilizada.
Síntomas
Desorientación, confusión, irritabilidad, apatía, inestabilidad emocional, mareos, convulsiones, falta de coordinación, desmayo, coma, pudiendo llegar a la muerte.
Además de piel caliente y roja, vómitos, cefalea, pulso débil, hipotensión arterial, pudiendo llegar al daño renal, hepático, etc.
Estado crítico
Cuando el deportista, llega a tener temperaturas muy altas (42º), las células del cuerpo y del cerebro comienzan a morir y por lo tanto la clave del tratamiento es enfriar.
La temperatura rectal es la medición más exacta, aunque puede tomarse en otros lugares.
Para enfriar, usar una bañera con agua fría, paños fríos ó hielo, suelen bajar la temperatura a cifras de 38º-39º, en 15 a 20 minutos, luego envolver en una toalla y derivar.
Se deben evaluar, los signos vitales, el estado neurológico, control de la temperatura.
Se deben enfriar, hidratar y derivar aun centro asistencial.
Medidas de atención Médica y Prevención
- Colocar al deportista en un lugar fresco.
- Hidratar por vía oral o por vía parenteral (suero).
- Mojar la ropa, hielo en la cabeza, compresas frías, sumergir en una bañera, si es posible.
- Tratar de disminuir la temperatura a 38º- 39º en el término de 1 hora. Pasado más tiempo, se puede ir complicando paulatinamente (a nivel renal, neurológico, etc.).
- Luego trasladar a un centro médico asistencial.
Profilaxis
- Hidratación antes, durante y después de la competencia.
- No realizar actividad en horarios picos de calor.
- Usar ropa liviana aireada, absorbente y clara.
- Uso de gorra.
- Hidratación: Beber 2 litros en 24 horas, 500 ml hasta 1 hora antes de la competencia, 150- 200 ml hasta 20-25 minutos antes de la competencia.
- Beber entre 500 ml y 800 ml por hora.
- Pesarse antes y después de competir o entrenar, para evaluar los requerimientos.
- Evitar medicamentos mencionados.
Difundir es Prevenir
Dr. Norberto Debbag
Deportólogo Cardiólogo (UBA)