Un equipo de investigadores de la Universidad Médica de Kansas, Estados Unidos, realizó un estudio con mujeres embarazadas de entre 20 y 30 años de edad, dividiéndolas en dos grupos: uno, con ejercicios no regulares y otro, que debía realizar ejercicios aeróbicos de intensidad moderada como caminar o andar en bicicleta durante 30 minutos tres veces por semana.
Se monitorizó el desarrollo fetal, los movimientos corporales, respiratorios, la frecuencia cardíaca fetal, verdaderos indicadores de bienestar fetal, a través de un biomagnetómetro, método totalmente inocuo, realizado entre las 24 y las 36 semanas.
De lo observado se desprende los beneficios potenciales del ejercicio materno, sobre la formación fetal, debido a la relación entre los movimientos respiratorios fetales y el desarrollo del sistema nervioso autónomo.
Se concluye diciendo que el ejercicio materno no produce riesgos en el feto, que hay mayores movimientos respiratorios comparados con el grupo control, siendo éstos los marcadores de bienestar fetal, que muestran el desarrollo del aparato respiratorio y el control del sistema nervioso central, además de un efecto beneficioso sobre el aparato cardiovascular del feto.
A partir de éste trabajo se debe continuar investigando en el futuro, tratando de demostrar que es lo más beneficioso.
Ejercicio físico y embarazo
Hoy en día, una gran parte de las mujeres embarazadas realizan ejercicios físicos en forma regular. Es una realidad que el ejercicio físico es recomendable antes del embarazo, durante el período de gestación y post-parto, porque mejora las condiciones físicas y cardiorespiratorias, la capacidad aeróbica, el tono muscular, la postura, la tensión arterial y evita el aumento de peso, reduce la ansiedad y previene la diabetes.
Además de levantar la autoestima, controla el estrés, menos preocupación por los cambios estéticos, el trabajo de parto es más corto y efectivo (la pelvis se prepara para la expulsión del feto) y la recuperación posparto es más rápida.
El tipo de ejercicio es aeróbico, realizado en forma regular, de moderada intensidad, siempre que el embarazo sea sano y sin complicaciones.
Se sabe que el nivel hormonal tiene importancia en el rendimiento deportivo, aumenta mucho en sangre durante el primer trimestre del embarazo, posmenstruación, por lo que se desprende que mejora la capacidad aeróbica.
Muchas atletas batieron récords posparto, aunque no hay estudios fiables que aseguren la suba del rendimiento. De todas formas, la secreción hormonal determinaría ese beneficio. Después del parto, varias teorías pretendieron explicar el fenómeno, en el que se conjugarían una mayor capacidad aeróbica y el aumento de la flexibilidad y la motivación.
Ejercicios recomendados:
De las actividades físicas aeróbicas, las más recomendadas son: la natación, por ser segura (menos accidentes), porque las articulaciones no soportan sobrecargas por la flotación y por trabajar prácticamente todos los grupos musculares; la bicicleta fija que es segura y recomendable, y caminar es una actividad de las más usadas, económica y natural, etc.
Se debe tener en cuenta la hidratación antes, durante y posterior a la actividad física, el calzado, usar ropa cómoda y liviana, no sobrepasar los 140 latidos por minuto e ir decreciendo lentamente el ritmo. De presentar algun síntoma respiratorio u otro, disminuir el ritmo del ejercicio.
La actividad física es calidad de vida.
Dr. Norberto Debbag
Deportólogo cardiólogo (UBA) Buenos Aires Argentina