Las empresas, cualesquiera que sea su giro, se encuentran ante el gran desafío de responder a la proliferación de las comunicaciones, estando obligadas a tomar acciones concretas y realistas para enfrentar de forma eficiente un mercado que se caracteriza por su alto grado de “saturación comunicacional” y de” constante reinvención”.
La sobre saturación comunicacional limita de forma considerable las oportunidades comerciales, tanto de influencia como de penetración, es por ello, que les resulta cada vez mas difícil introducirse en “la mente de los consumidores”, por consiguiente, tienen una baja incidencia para influir positivamente en la toma de decisión de compra, o mejor dicho, en “el intercambio comercial”.
Esta saturación comunicacional de mercado, ha obligado a las empresas a buscar y crear nuevos vínculos de acercamiento con el consumidor, y así establecer nuevos accesos a sus mercados, esto es lo que se conoce como el marketing de “relaciones uno a uno”.
Esta relación uno a uno, persigue vincular mas directamente al consumidor con la empresa, y el factor de vinculación no es otro que la emotividad, ya que ella genera importantes cambios en el marco fisiológico del consumidor, tanto de tipo motor, nervioso y endocrino.
Este cambio fisiológico se encuentra en diversos productos en el mercado, en especial, aquellos vinculados a la categoría de la entretención.
De todos los productos existentes en el mercado, el de mayor relevancia y efectividad es el deporte, esto por su alto grado de socialización y emotividad, ya que su practica sobrepasa los limites de quien lo practica, se extiende al espectador, consumidor, e hinchas, sumado a todas aquellas personas que directa o indirectamente participan de esta actividad, sin importar su estado social, educación, ubicación geográfica, etnia o condición económica, ya que es de segmentación transversal.
Es importante anotar que el proceso comunicacional también ha experimentado cambios, de una comunicación escrita hacia una visual, y qué mejor ejemplo que el deporte; los medios están cada vez mas segmentados y el deporte, permite llegar a una multiplicidad de estos segmentos; finalmente, las percepciones sobrepasan los hechos reales, lo que también se ve reflejado en las percepciones que se tiene de los deportistas, equipos y clubes.
De acuerdo a lo anotado, no cabe más que concluir que el uso del producto deporte constituye una de las herramientas de mayor eficiencia y penetración en el mercado, debido a su alto grado de emotividad.
El deporte es salud, convivencia social y generador de recursos, factores que desarrollados integralmente y con una buena gestión, permite a su ejecutor participar en la sociedad como ningún otro producto lo permite.
Es así como lo han entendido muchos países desarrollados, que le han dado al producto deporte una connotación industrial y social.
Es sabido que el deporte en el marco de la salud constituye una herramienta de prevención y mejora de patologías médicas. En el marco social, mejora los vínculos de convivencia; y en lo laboral, aumenta la productividad y la convivencia al interior de la empresa; y finalmente en lo económico, por su alto carácter industrial, crea nuevas oportunidades comerciales.
Las oportunidades comerciales están presentes, pero sin formación académica adecuada en gestión y marketing deportivo, estas nunca estarán a nuestro alcance y nos limitaremos a dar excusas y explicaciones.