La competitividad actual ha dado paso a la aparición de un fenómeno creciente en el contexto de la actividad física y más concretamente en el ámbito de gimnasios y clubes: la profesionalización de quienes proveen servicios personales. La capacidad de adaptarse al cambio y la utilización de herramientas de marketing para desarrollar y ofrecer servicios que respondan a la demanda de los clientes es hoy una ventaja competitiva.
¿Qué es el Marketing Personal?
Para muchas personas Marketing significa promoción, venta directa, correo, Internet. El significado más común procede de los años cincuenta, cuando los fabricantes comenzaron a promover enérgicamente sus productos en todos los medios de comunicación: carteleras, revistas, diarios, radio y televisión.
Los profesionales tienen una auténtica preocupación en lo que respecta al Marketing. Lo han considerado siempre un término alejado del profesionalismo. Pero en estos últimos años, se desdibujaron las preocupaciones éticas que alejaban al mundo profesional del Marketing. Hoy resulta aceptable y necesario comercializar la prestación de servicios.
Para quien ejerce una profesión, las técnicas amplias y masivas de mercado no son efectivas. En un mercado específico conviene más un enfoque de orientación a un blanco determinado o los contactos más personales a través de entrevistas, por ejemplo.
El Marketing Profesional abarca las actividades que se realizan para hacer llegar el servicio al cliente. No es sólo publicidad o relaciones públicas. Implica hacer un estudio de mercado, analizar su potencial, fijar objetivos, luego usar una comunicación persuasiva para vender ese servicio y aplicar técnicas proactivas de retención. La actividad física, el profesionalismo y el marketing pueden ser buenas aliadas.
Pensemos en un Entrenador Personal, por ejemplo. Además de adoptar una actitud emprendedora, necesita conocimientos y habilidades tales como estrategias de promoción, motivación, venta y negociación, comunicar y fijar honorarios, posicionarse como “marca personal” entre otras cosas. Es decir, necesita ampliar sus competencias para responder de la manera más eficiente posible a las numerosas exigencias del mercado, de manera de lograr un estándar de calidad que le permita competir. Actuar de manera profesional implica pensar, sentir y actuar con una “distancia óptima” hacia el cliente y decidir la estrategia y acción adecuadas en cada caso particular. Las acciones del profesional requieren de una actitud reflexiva, la evaluación permanente sobre la acción permite aprender y ajustar respuestas ante las situaciones permitiendo un crecimiento, un cambio, hoy, concepto clave crecer profesionalmente.
La materia prima es usted mismo
Las siguientes preguntas son críticas para el desarrollo profesional. Las respuestas a estas preguntas constituyen la base de sus metas y el núcleo de su Marketing Personal.
- ¿Hacia quiénes está usted orientado?
- ¿Qué servicios presta?
- ¿Qué honorarios cobra?
- ¿Con qué recursos cuenta?
- ¿Cuáles son sus aspectos más fuertes?
- ¿Qué aspectos deben ser reforzados?
Además de internarse en sus potencialidades, es indispensable analizar el mercado:
- ¿Quién es la competencia?
- ¿Cuáles son sus ventajas competitivas?
- ¿Qué oportunidades prevé usted en adelante?
- ¿Qué tendencias se observan en su profesión?
Todo esto le ayudará a comprender dónde está usted ahora y qué ocurre realmente en el mercado laboral con más claridad. Entonces estará preparado para formularse lo siguiente:
- ¿Dónde desea estar como profesional?
- ¿Qué imagen desea tener?
- ¿Qué ingresos?
Profesional y Emprendedor
Todo proceso de creación de un emprendimiento comienza con el reconocimiento de una demanda que tiene necesidad de ser satisfecha y es allí donde se manifiesta un punto esencial del emprendedor, quien luego debe organizar los recursos económicos para poder satisfacerla. El emprendedor ve en el “cambio” algo deseable, una fuente de oportunidades. Quien se defiende del cambio o lo combate, arrastrará a su emprendimiento al fracaso.
El emprendedor nuclea en sí mismo todas las funciones relativas a la administración de su negocio: planeamiento -generalmente con una visión cortoplacista-, organización de tareas entre sus pocos colaboradores, ejecución de las tareas y control. En definitiva es un hombre orquesta..
Un ciclista profesional con seis horas de carrera por delante ve en la meta la síntesis de su trabajo de muchos meses, mide sus fuerzas y mantiene su concentración, domina su ritmo cardíaco hasta el final. Del mismo modo, el emprendedor mantiene el “Foco”, su atención concentrada, orientada hacia una meta y no descansa hasta alcanzarla. Sabe qué quiere lograr y analiza cuidadosamente las opciones antes de decidir el curso de acción. Maneja su “Energía”, el vigor alimentado por un intenso compromiso personal que lo impulsa a realizar el esfuerzo necesario para enfrentar las cargas de trabajo adicionales y cumplir con los plazos fijados.
El futuro ha llegado. La capacitación permanente en las áreas del conocimiento, las habilidades y las actitudes es una necesidad y una nueva responsabilidad para desarrollar una profesión o una emprendimiento personal.Enfrentar una entrevista con un jefe o un nuevo cliente, negociar un acuerdo, dictar una conferencia, implementar nuevos métodos en una clase, participar o dirigir un equipo de trabajo, presentar nuevos proyectos a una empresa, pueden ser los desafíos del mañana...que es hoy.
Bibliografía recomendada:
1. Kotler Philip, El Marketing de servicios profesionales. Paidós Empresa.
2. Krause Martín. Economía para emprendedores. Editorial Aguilar.
3. Maristany, Jaime. La acción para el cambio. Ed. Granica.
4. Schon. La formación de profesionales reflexivos. Ed. Paidós.
5. Withers Jean. Marketing de servicios. Cuadernos Granica.