Defensa al jugador con pelota:
- Partimos de una buena postura, la cual mantendremos en todo momento. Sin abandonarla aún en los desplazamientos.
- Defendemos con manos, pies y boca (comunicación con los otros).
- Postura:
1. Manos sobre la pelota.
2. Cabeza levantada.
3. Piernas flexionadas.
4. Pies separados en función del ancho de hombros.
5. Talones levemente elevados sobre el piso.
Los tres momentos de la defensa a la pelota
- "Llegar”.
- "Defender la pelota con presión constante”.
- “Presionar la pelota muerta."
Llegar
Cuando el atacante recibe la pelota, corro hacia él, tomo la posición a un metro aproximadamente, desplazo la posición hasta ponerme cara a cara con el atacante y partirlo al medio con el pie contrario a la mano que utiliza el atacante para picar la pelota. De esta manera, ejerceríamos tanta presión sobre la pelota que incomodaríamos al atacante limitando los espacios para organizar sus acciones de pasar, picar o tirar. Con la mano más cercana sigo la pelota y con la otra, intento cortar la línea de pase.
Defender la pelota con presión constante
Las manos y pies deben estar activos. Colocamos la mano sobre la pelota, atacando constantemente el pique. La otra mano se pone inquieta y molesta, la ponemos en la línea de pase. No relajar pies y piernas. Dividirlo al medio con el pie del lado débil. Mantener la postura y el equilibrio adecuados. Estar listos y concentrados para reaccionar ante cualquier finta o intento de sobrepasarnos.
En el momento en que el atacante inicia el drible, bajo ningún concepto se debe abandonar la presión sobre la pelota. Mantener manos activas, los pies activos. la cabeza levantada y desplazar la posición separando el pie del lado del sentido de la dirección que tome el atacante y seguidamente desplazar el otro pie sin llegar a juntarlo con el anterior. De esta manera, se desplaza la posición defensiva manteniendo un adecuado equilibrio y separación de pies que nos permita reaccionar ante un repentino cambio de dirección del atacante sin perder la postura y evitar ser superados por el lado débil.
Si esto sucediera solamente se debe girar la posición y separar el pie del lado por donde se intenta ser superado, deslizar el otro pie para darle continuidad a la acción defensiva. Sin juntar los pies y sin perder la postura de defensa y sin abandonar la presión constante sobre la pelota.
Desplazo la posición abriendo el pie del lado fuerte y deslizando hacia éste el pie del lado débil, sin llegar a juntar los pies y sin perder el equilibrio y la posibilidad de reaccionar ante un cambio de dirección.
Si llegáramos a ser superados sin chances de recuperar la posición defensiva, se recomienda abandonar la postura, correr lo más rápido posible hasta superar al atacante y retomar nuevamente la postura y la presión. Si el escape del atacante con la pelota no puede ser frenado por el defensor, pedir ayuda para que otro compañero lo haga y lo defienda transitoriamente hasta poder recuperar su posición defensiva.
Cuando el atacante con pelota nos da la espalda, debemos separarnos un poco de él, pero manteniendo un contacto equivalente a la distancia que otorga un brazo flexionado apoyado sobre nuestro defendido, ya sea este jugador interior.
Al perimetral que alejado del aro se pone de espaldas podemos otorgarle un poco de distancia sin contacto.
Esto lo hacemos para no correr el riesgo de que nos gane la posición con los pies y amplíe sus posibilidades de ganar espacio y comodidad o bien penetre hasta el aro.
Presionar la pelota muerta
Una vez que se mata la pelota (usamos el término matar porque debería ser nuestra defensa la que provoque su muerte por agotamiento del pique o limitación de los espacios), nos encimamos al jugador y colocamos las dos manos sobre la pelota, siguiendo el movimiento de ésta y anunciando al mismo tiempo que la PELOTA ESTÁ MUERTA, para alertar al resto del equipo, el que procederá a presionar a sus marcas para poder defender las líneas de pase.
Para tener en cuenta
La pelota irá hacia donde la defensa lo determine. Para ello es fundamental la acción individual del jugador que defiende la pelota. Para dicho propósito se deberá:
1. Estudiar al atacante (zurdo, diestro, tirador, etc.).
2. Obligarlo a picar con su mano menos hábil. Para ello en nuestra postura técnica le adelantaremos el pie contrario al de su mano de dominio del pique y le daremos paso sobre su lado menos hábil.
3. Mandarlo obligatoriamente hacia los laterales, esquinas y/o línea de fondo. La técnica utilizada es la misma que en el punto anterior, sólo que le daremos salida por el lado que nosotros hemos elegido.
4. Solamente cuando nuestro atacante fuera muy hábil y rápido, mantendremos mayor distancia. De esta manera, si somos superados por nuestro lado débil, retrasando esa pierna, habremos recuperado y balanceado la defensa.
5. Otra opción para un caso similar al anterior es dejar que el atacante elija el lado que quiere transitar y una vez decidido procurar que no retome el medio.
De todas maneras, no hay nada peor para un buen atacante que un buen defensor. Con esto quiero resaltar que si un defensor es bueno en su trabajo y es consistente y agresivo podrá dificultar considerablemente el trabajo del atacante.
IMPORTANTE
Tomar la posición defensiva: en función de cómo lo hemos explicado anteriormente.
Desplazar la posición: técnica del paso deslizado abrir y juntar sin que se toquen los pies, dar el paso hacia la dirección deseada y luego deslizar el otro pie sin llegar a juntarlos demasiado manteniendo siempre una separación adecuada.
Mantener la posición: este aspecto fundamental ya que de esta manera estaremos listos para:
- Defender un pase por arriba.
- Defender un pase por abajo o de pique.
- Defender un tiro.
- Bloquear al atacante luego del tiro.
- salida rápida al contraataque.
- Si la pelota va hacia las esquinas deberemos defenderla como si fuera pelota muerta.
- Sobre el medio o alejado de las líneas defenderemos entre el hombre y la canasta.
- Cuando el atacante lleva la pelota por encima de la cabeza, abandonando la triple amenaza, debemos defenderlo como si hubiera matado el pique.
- Una penetración de la pelota romperá la defensa, si se repite esta acción reiteradamente con seguridad esta morirá.