En el Congreso Europeo de Cardiología y en la Revista The British Medical Journal se trató los supuestos beneficios del chocolate sobre el sistema cardiovascular.
Haciendo un poco de historia podemos decir que sus orígenes de éste alimento tan difundido y consumido en casi todas las partes del mundo, se obtiene mezclando azúcar y la semilla del cacao (pasta y una manteca grasa) su origen es discutido, mientras que unos dicen que es originario de América del Sur, río Orinoco o el Amazonas y que se extendió hasta llegar al sureste de México, otros sostienen lo contrario, que su origen se extendió desde el sureste de México hasta la cuenca del río Amazonas.
Era un alimento muy común entre los Aztecas y Mayas, su preparación se efectuaba de la siguiente manera: las semillas eran primero tostadas y luego trituradas para hacer una pasta que después se mezclaba con agua.
En Europa fue introducido por Cristobal Colón, a su vuelta a España, lleva muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante, sin embargo en el siglo XVI Hernán Cortés introdujo en la corte española, el chocolate que bebían los aztecas y que las damas de la realeza española se lo reservaban para ellas.
Apartir de 1606 comienza a expandirse por Europa, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, etc. La primera fábrica de chocolate se instala en Suiza en 1819.
Según un estudio presentado en el Congreso Europeo de Cardiología 2011, los altos niveles de consumo de chocolate podría estar asociado con una reducción de un tercio en el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca probablemente debido a su alto contenido en polifenoles, sustancias antioxidantes que también están presentes en el aceite de oliva.
Los científicos analizaron los resultados de siete grandes estudios que involucraron a más de 100.000 participantes con y sin enfermedad cardiaca existente. En cada estudio, se comparó el grupo con mayor consumo de chocolate (no diferencia el chocolate “oscuro” o el chocolate con leche, tabletas de chocolate, bebidas y postres) contra del grupo con el menor consumo.
Cinco estudios reportaron una relación beneficiosa entre los niveles más altos de consumo de chocolate, encontrando una reducción del 37% en la enfermedad cardiovascular y una reducción del 29% de los accidentes cerebro vasculares en comparación con los niveles más bajos." No se encontró beneficio en relación con la insuficiencia cardíaca, tendría propiedades antioxidantes, anti-inflamatoria, antiaterogénicas, antihipertensivas y antitrombóticas.
A pesar de los beneficios observados, los investigadores recuerdan que excederse con estos alimentos pueden provocar problemas como obesidad o diabetes y los resultados deben ser interpretados con cautela porque el chocolate comercialmente disponible es muy calórico (alrededor de 500 calorías por cada 100 gramos) a su vez relacionados con varios problemas cardiacos, debido al contenido graso y azúcares que los acompañan.
El objetivo es profundizar éstos resultados, así como el mecanismo de acción que provoca el beneficio, y fomentar la producción de alimentos ricos en chocolate que no aporten elevadas cantidades de azúcar y grasa propia del cacao.
Conclusión:
Consumir chocolate con moderación, mantener una dieta adecuada, equilibrada, mixta, incluyendo verduras, frutas, cereales, realizando actividad física controlada y controles médicos periódicos sería muy beneficioso para disminuir el riesgo cardiovascular.