Si queremos disfrutar de unas fiestas alegres, repletas de bienestar y vitalidad, evitando los excesos y desequilibrios, la mejor elección, frutas y hortalizas.
La familia, las celebraciones, la creatividad, los decorados, la fantasía, la diversión, son algunos de los conceptos relacionados con la Navidad. Y a su vez con el consumo de frutas y hortalizas porque la familia que goza de buena salud, vivirá unas fiestas en armonía y disfrutará plenamente de estos días. Además todos buscamos ser lo más originales y creativos posibles a la hora de recibir a los invitados en nuestros hogares, desde los menús hasta la decoración navideña, y una buena forma de conseguirlo es a través de los múltiples usos de las frutas y hortalizas.
Frente a las inclemencias propias de la estación invernal una manera eficaz de hacer más llevaderos los resfriados y la gripe, frecuentes en esta época, consiste en mantener una alimentación rica en nutrientes esenciales como vitaminas y minerales antioxidantes, a partir de una dieta en la que no falten las frutas y hortalizas, y una variedad suficiente del resto de grupos alimentarios. Las frutas y hortalizas nos preparan para transitar por estos días, en que los bruscos cambios de temperatura son constantes. Una buena defensa para los más pequeños, que en estos días disfrutan de multitud de juegos y atracciones, son las propiedades de la fruta. Su consumo a la hora de la merienda, les proporcionará la energía suficiente entre actividad y actividad para seguir adelante con la diversión.
Estas fechas son una buena ocasión para elaborar menús festivos con frutas y hortalizas, unas estupendas aliadas tanto si queremos elaborar platos sencillos como de alta cocina. De esta manera, con una buena planificación y una dosis de creatividad conseguiremos moderar el consumo de los habituales alimentos, ricos en grasas y azúcares. Ya sea combinándolos con alimentos clásicos de esta época (piña, frutos del bosque, manzana reineta, cardo, coliflor, espinacas, escarola) o con otras opciones más exóticas, las carnes y los pescados ganarán en sabor y sustancia, estas navidades.
Uno de los hábitos que ante las copiosas comidas navideñas se vuelve imprescindible es la elaboración y consumo de platos más ligeros y que aseguren el consumo diario de al menos 5 raciones de frutas y hortalizas, como son los caldos y cremas de hortalizas y legumbres, las preparaciones a base de carnes magras, pescados horneados o a la plancha con guarniciones vegetales, o platos de huevos con hortalizas; que además del aporte de nutrientes variados, pueden ayudarnos a compensar el exceso de estos días.
Nuestra familia e invitados agradecerán especialmente acabar estas fiestas con la sensación de haber disfrutado de estos días, sin atracones, sin desequilibrios. Agradecerán igualmente el color y la forma de las frutas y hortalizas si las tenemos presentes en nuestros platos, y por qué no en la decoración navideña, en centros de mesa por ejemplo o dispuestas en brochetas como aperitivos. Los niños estarán encantados además de participar en la elaboración de estos elementos.
En definitiva tener presentes en la rutina cotidiana las frutas y hortalizas durante las Navidades y el consumo de cinco raciones al día, es un hábito imprescindible para afrontar esta época del año con buena salud y vitalidad.