Definición de conceptos
Muchas veces ingresamos en importantes discusiones, apreciaciones, disquisiciones, afirmaciones y negaciones en relación al ejercicio físico, actividad física, prácticas corporales, práctica deportiva o desarrollo de juegos, dentro del marco escolar seguramente nos referimos a lo mismo, pero seguramente con distintas experiencias y puntos de vista, y sin embargo solo queremos referirnos al movimiento humano como condición del hombre y su cultura.
Todos reconocemos que las distintas manifestaciones de movimiento tuvieron diversas posibilidades de desarrollarse influenciadas y siendo el reflejo de etapas históricas, políticas, sociales y culturales.
El ejercicio físico, el deporte, las diversas actividades y prácticas corporales de tal forma siempre estuvieron presentes en el desarrollo de las culturas, situación por muchos observada, y muchas veces utilizadas con distintos propósitos, pero finalmente siempre intentando de alguna forma que los sujetos se muevan. Seguramente existirán causas, intereses, y necesidades distintas en cada momento y lugar, pero es innegable que el movimiento como actividad, siempre estuvo presente como práctica definida en todos lo tiempos.
Seguramente si hacemos un sencillo análisis en relación a cuanto nos movíamos antes y cuanto nos movemos ahora, llegaremos a la conclusión que cada vez nos tornamos mas y mas sedentarios, obviamente el sedentarismo implica desde ya una cantidad importante de situaciones que finalmente nos conducen a enfermedades y problemas claramente identificados, sencillamente generados por la atrofia que causa el desuso de nuestro cuerpo, sin olvidar que la consecuencia directa es una importante disminución del gasto energético con el consecuente descenso de la Tasa Metabólica, y solamente estamos efectuando un análisis biológico, quedando para otra instancia los análisis del tipo psicológico y social.
En este sencillo y simple desglose podemos enumerar una serie de causas, pero a su vez debemos reconocer que ninguna por si sola genera el problema actual que acarrea el sedentarismo en nuestra población infantil, y que luego continuará potenciándose en la juventud. Desde ese lugar y reconociendo que debe profundizarse el análisis multifactorial de esta situación, podemos comenzar al menos desde el punto de vista de la Educación Física , a observar cuáles son las definiciones y situaciones que nos aproximan a los conceptos de movimiento y nos permitan poder analizar y poder comenzar a gestionar desde un lugar mas preciso.
Es así que podemos decir que actividad física, será toda aquella acción corporal que genere un gasto calórico inducido justamente por la necesidad de producir energía de nuestros sistemas para desencadenar la respuesta motriz.
Si hablamos de ejercicio físico, ya estamos en presencia de una intencionalidad, manifiesta al momento de encadenar secuencias de movimiento con un objetivo definido.
En el caso de la gimnasia, debemos recordar que es un agente de la Educación Física que se vale justamente de secuencias encadenadas y graduadas de movimiento para alcanzar sus objetivos, a sabiendas que es una actividad que intenta estimular cada una de las valencias físicas del hombre.
El Deporte, también es un agente de la Educación Física, práctica corporal organizada, posee confrontación, tiene reglas y normas particulares aceptadas por los participantes, puede ser individual y colectivo, se desarrolla dentro de un terreno específico , con técnicas propias, y tiempos definidos, basando su desarrollo en normas y convenciones previamente establecidas , a modo de reglamentos.
Y por supuesto parte de esta serie de definiciones también está el juego, la actividad lúdica por excelencia, presente en todas las culturas y en todo tiempo, el juego analizado por la psicología, por la sociología, por la antropología y la Educación Física.
Manifestación cultural del hombre con aceptación de reglas y convenciones dinámicas, con códigos propios de cada cultura, con sus etapas evolutivas y su configuración a través del tiempo, creemos que aquí se genera una de las claves principales para poder comenzar a hablar de la adopción de hábitos saludables y como piedra angular del desarrollo motriz infantil, el juego produce placer, el juego es espontáneo, el juego que socializa, que rompe barreras de edad, es la actividad propia del hombre y debe ser fomentada pues es el inicio de las acciones de motrices por parte de los niños, y el ambiente escolar es el lugar propicio para que esto ocurra.
Muchas veces nos asustamos, escandalizamos y comenzamos a tejer hipótesis cuando vemos a un niño obeso, o nos enteramos que algún preadolescente se encuentra excedido de peso , o fuma, pero en escasísimas oportunidades nos preguntamos, “¿Por que no juegan y se mueven esos niños? ,o ¿por que no practican deportes esos adolescentes? ”. Creemos que sería una preocupación central comenzar a hacerse esas preguntas, y que estas acompañen cada vez que se emite un diagnóstico en relación al sedentarismo.
No olvidemos que en los últimos 30 años descendió la ingesta calórica per cápita, de tal manera es que si pensamos con esa lógica, nuestra población debería haber enmagrecido, y los datos epidemiológicos advierten que por el contrario, el 50% la población argentina se encuentra con sobrepeso, esta situación nos obliga a pensar que se incrementó el sedentarismo de manera mas que importante, por lo tanto deberíamos focalizar algo mas la mirada en cuestiones inherentes a la falta de movimiento y a partir de allí comenzar a fortalecer todas y cada una de las políticas y acciones que propendan a la acción dinámica corporal como línea de partida para la lucha contra la obesidad infantil.
El consenso actual de grupos de investigación habla de 7 a 10 hs. semanales de actividad física serían necesarias para poder disminuir el avance de esta pandemia.
A la luz de los progresos, permanentes, de científicos e investigadores, debemos conceptualizar como se debe al sedentarismo y acordar que la quietud es el enemigo público número uno de nuestra sociedad. En 1992 la A. H. A ( American Heart Asociation ) declara al sedentarismo como “Factor de riesgo primario para contraer enfermedades cardiovasculares”, este sedentarismo que atrofia, deprime, anquilosa y finalmente inmoviliza causando innumerables patologías, orgánicas, psicológicas y sociales.
Este sedentarismo que nos sume en un círculo vicioso que debemos finalmente romper, pero con propuestas, y estas deben estar atadas al cambio de hábitos . La incorporación de un hábito se trabaja, se elabora ,no se impone, es allí donde la escuela como representante del Estado , también comienza a hacerse cargo de ciertos aspectos de la salud de la población ,esos aspectos están íntimamente ligados a la prevención, y la prevención implica información , comprensión, y participación, cuestiones elementales para que se logren los aprendizajes, seguramente si nos hacemos fuertes en estos conceptos y en considerar que el acceso a la salud es un derecho de la población , estaremos construyendo mas ciudadanía.
Ahora bien, que problemas específicos y puntuales nos traería la falta de movimiento, o sea, cuales serían las consecuencias directas para la salud que traería acarreadas el sedentarismo.
¿A qué nos llevaría el sedentarismo?
- A una disminución de la capacidad física en general.
- Aminoraría gradualmente la tolerancia al esfuerzo.
- Se tornaría considerable la acumulación de grasa.
- Sobrevendrían problemáticas óseas.
- Avanzarían disfunciones musculares.
- Aumentaría el riesgo de enfermedades.
- Se elevaría la T. A.
- Se distorsionaría la regulación de glúcidos y lípidos en sangre.
- Disminuiría muscularmente la tolerancia al trabajo y el esfuerzo más leve, pasaría a moderado o intenso.
- Podría disparar distorsiones en el funcionamiento hormonal.
¿Por que?
Porque nuestro organismo es una máquina diseñada para el movimiento, para la acción, es así que nuestros músculos se encuentran preparados para hacer fuerza, provocar movimiento, generar desplazamientos variados, saltos, lanzamientos, carreras.
Nuestras células están preparadas para producir energía , a partir de los nutrientes aportados por la ingesta, dichos sustratos tienen destinos definidos , puntualmente en función de la intensidad y duración que nuestros movimientos tengan, nuestro sistema cardiovascular , se encuentra preparado para bombear y transportar sangre con el consecuente aporte de oxígeno a los tejidos que están necesitando de ese riego para sustentar sus acciones en base a oxígeno que llega del sistema respiratorio, y nutrientes que le son aportados desde el aparato digestivo, por la circulación al músculo que se encuentra ávido de consumirlos, de tal forma estas funciones que comienzan a desencadenarse mediante impulsos nerviosos y van en aumento, en cuanto a su calidad y cantidad ,sin olvidar que el sistema endocrino, juntamente con el nervioso están efectuando su tarea para equilibrar y regular toda la función orgánica, propias del hombre y de su naturaleza .
En consecuencia y basados en este tipo de evidencias podemos inferir que el movimiento es una acción completamente natural desde una perspectiva orgánica y biológica obviamente beneficiosa para el hombre, y que deben formar parte de su vida para que la misma sea plena y activa, pero decididamente, al ser activo el estilo de vida, y distribuyendo actividad física con una periodicidad adecuada, los mencionados sistemas sean estimulados, la calidad de vida va a ir mejorando a expensas de una cualificación de las funciones fisiológicas, sin dejar de pensar en todo lo que implica el compartir ámbitos de ejercicio, juego y deporte desde el punto de vista social y psicológico. Situaciones que serán tratadas oportunamente. 6
La enseñanza de las ciencias biológicas y sociales en el aula en relación al cuerpo y el movimiento
Continuando con la línea de pensamiento expresada anteriormente, donde al poder darnos cuenta que pasamos de los primeros 18 años de vida, 15 dentro del marco escolar, se observa la oportunidad inmejorable que posee la escuela, para generar hábitos, y mejor aún, si estos son saludables y contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población.
Es así que considerando a toda la escuela como un laboratorio de ideas y propuestas, se hace indispensable comenzar a hacer que los niños crucen datos, de las ciencias biológicas, con todo lo que implique el movimiento y las consecuencias saludables que ello implica. Dichas enseñanzas a veces expuestas de manera aislada y solamente desde un punto de vista teórico, quedan fuera del marco conceptual del niño, pues no ve la posibilidad de efectuar acciones donde pueda observar, vivenciar, evaluar y discutir, aspectos inherentes a las distintas respuestas que el organismo emite, en tanto y en cuanto se lo saca de su estado de quietud, y ello ocurre cuando aparece el movimiento.
También debemos reconocer que muchas veces las prácticas de Educación Física escolar, solo se remiten a aspectos técnicos , ligados al movimiento , y sin demasiado tiempo para el análisis o la discusión a expensas de existir la creencia que el movimiento , solo se adquiere desde la práctica específica y no necesita de espacios de reflexión o intercambio de ideas y pareceres.
En nuestra propuesta de transformar el patio en una aula y que el aula sea una prolongación del patio, podemos hacer que los alumnos logren vivenciar las distintas respuestas del organismo ante situaciones de movimiento, y su trayecto desde el mas absoluto reposo , hasta una situación de máximo esfuerzo y así comparar las respuestas del organismo en su pasaje de una situación a otra, luego al enunciar los cambios y adaptaciones generados por la actividad física incorporada a la vida diaria, se encuentra el campo propicio para reforzar conductas saludables, pues es a partir del análisis que el alumno debería reconocer , la importancia del movimiento y las prácticas corporales para generar estímulos periódicos y experiencias de MOVIMIENTO que ajusten las funciones biológicas de manera positiva, y estas se transcriban en mejorías de su calidad de vida.
Debemos recordar que desde lo vivencial, muchas veces tenemos oportunidad de poder elaborar de distintas maneras aquello que estamos aprendiendo.
Los ejemplos mas claros a la hora de verificar cambios de hábitos corporales saludables, son muy sencillos, por ejemplo, el docente puede y debe hacer observar y/o evaluar así como también autoevaluarse, la Frecuencia Cardiaca , desde la situación de reposo, hasta las de ejercicio moderados e intensos, también se puede enseñar a autoevaluar, y percibir las adaptaciones orgánicas que produce el esfuerzo, por ejemplo en relación a la frecuencia ventilatoria, a la producción de sudor, los alumnos deberían reconocer que la temperatura interna que aumenta en el cuerpo, tiene mucho que ver con el movimiento y con el trabajo metabólico.
Que provee de energía al sistema muscular, situación mas que propicia para hablar de la alimentación, y los roles que cada alimento cumple dentro del contexto nutricional.
Es entonces a partir de poder internalizar que el estímulo fisiológico nos pone en ventaja en cuanto al cuidado de la salud, y se encuentra el campo propicio para reforzar cada uno de los conceptos que deben adquirirse en el área de la biología, dándonos la posibilidad que el niño pueda reconocer los problemas que acarrea el sedentarismo, como valor agregado a las enseñanzas que recibe en el área de ciencias biológicas. Sin olvidar desde lo social fortalecer conceptos inherentes a los derechos del niño, tomando por ejemplo el apartado donde se refieren al “Derecho al descanso, el juego y el deporte”, así como también en el punto que hace referencia al “Derecho a NO realizar actividades que interfieran en su desarrollo”, probablemente el hecho de trabajar estos temas, pueda servir para anclar estas ideas dentro de los proyectos escolares.
Adecuación de los espacios, momentos y elementos
Este tipo de acciones debe tener un refuerzo institucional, y dicho refuerzo está signado por la posibilidad de poder optimizar los espacios para las prácticas de movimiento, de forma tal que lo mismos sean seguros y accesibles. Debemos recordar que estamos proponiendo espacios de práctica libre y muchas veces supervisados por docentes que no provienen de la Educación Física, dado que nuestra propuesta es para poder potenciar las acciones de esta área, a expensas de saber que NO ALCANZA el tiempo dedicado semanalmente a esta asignatura, y nuestra sugerencia de actividad física está dirigida a la utilización de los tiempos libres escolares.
Quizás estas sugerencias impulsen a pensar en la posibilidad de asignar estímulos diarios de Educación Física en el ámbito escolar.
La propuesta inicial es recuperar juegos tradicionales que generan un gran gasto calórico por activación metabólica, un importante estímulo neuromuscular, cardiovascular y respiratorio y la posibilidad de socializar, y tener que necesitar del “otro”, para favorecer la interacción entre pares, naturalizando acciones de movimiento que hoy se encuentran vedadas, muchas veces por causas de seguridad, quizás en algunos casos por deficiencias edilicias.
Es aquí que volvemos hacia atrás, pues identificando y demarcando las fuentes de peligro, al menos hasta que se ajuste el sistema, podremos PERMITIR, que los niños en las escuelas puedan moverse durante los recreos.
Este dato no es menor, pues durante cada día un alumno tiene 30 minutos de recreo, por semana 150 minutos, por mes 600 minutos, o sea, 10 horas mensuales, totalizando aproximadamente 100 horas por año, en este espacio, por lo tanto y a sabiendas que los niños y jóvenes pasan 15 de sus primeros 18 años de vida en el sistema escolar, consideramos tiempo mas que suficiente el recreo para el proceso de incorporación de hábitos saludables, en este caso el movimiento.
Esta propuesta se complementa gestionando que en cada escuela de la provincia existan elementos de práctica espontánea para jugar durante los recreos, por lo tanto se sugiere que existan sogas, pelotas, elásticos, que se delimiten espacios para la práctica de la rayuela, y para el juego de la bolita, sin dejar de lado todos y cada uno de los juegos tradicionales que los alumnos puedan recuperar, por ejemplo, tomando como una tarea práctica, hacer entrevistas a sus vecinos y maestros para que les cuenten y expliquen sus juegos de la infancia , abriendo así la puerta para poder recuperar parte de la historia de la comunidad y reconocer los vínculos que se desarrollaban alrededor del juego barrial, y ver que posibilidad de rescate sobre esas tradiciones tenemos como docentes desde la escuela.
Relación del ejercicio con la mejora de la calidad de vida
Acciones
Probablemente sea la acción mas compleja intentar generar acciones a partir de todo aquello que ponemos en palabras, pero decididamente este es un tiempo de cambios y desafíos que nos ponen en la obligación ineludible de buscar afianzar nuestros derechos ciudadanos , y a partir de allí iniciar una sólida construcción desde el espacio que nos toca gestionar.
Proponemos entonces que la escuela vuelva a ser quien capitalice y de respuestas variadas a las necesidades que la comunidad posea, entre ellas trabajar por el derecho a una vida con salud y a una existencia digna, es así que en este ámbito formativo consideramos totalmente indispensable que la escuela pueda mostrar desde su propio espacio, la posibilidad de generar.
Ambientes saludables, pero no ya como una acción de tipo espasmódica y coyuntural, sino que sería importante configurarlo desde una serie de acciones propias, donde los alumnos, sujetos de derecho, puedan socializar sus habilidades y competencias con su propio entorno familiar.
Este tipo de acciones serían en verdad bastante simples de efectivizar, en el caso que toda la comunidad educativa se comprometa, y a su vez lo suficientemente complejas y difíciles si dicho compromiso no existe.
En este torbellino de ideas, el primer consejo que sugerimos es dirigido al docente, que probablemente por distintos avatares de la realidad, se fue alejando cada vez mas de prácticas cotidianas que lo tenían como ejemplo y guía , en ese fabuloso rol que desempeña, casi sin proponérselo generaba hábitos y conductas por demás positivas.
Pongamos por caso el cantar, quienes tenemos medio siglo de vida o mas, recordaremos a nuestros maestros cantando, en la clase de música, en los actos patrios, en algún momento educativo pues, algunos ejercicios de memoria, muchas veces estaban ligados a una estructura musical, y ya nunca lo podíamos olvidar. Nuestros profesores de danzas bailaban, los de teatro actuaban, los profesores de educación física se movían y mas de una vez jugaban con nosotros, sin olvidar las veces que mostraban alguna acción, a veces difícil de comprender si no la visualizábamos, también nuestras maestras leían en voz alta, con entonación y correcta dicción, y todo ello contribuía fuertemente a nuestra formación.
Es así que, solamente, proponemos retomar prácticas de tipo participativas y en las que quienes tenemos la misión de educar, formemos parte de estas cuestiones, quizás debamos dejar de lado viejos prejuicios, y a veces no avergonzarnos de estar vivos y participar de todo aquello que implique movimiento.
No dejaremos de lado el hecho de observar que pese a que no sea nuestra intención, fuimos, somos y seremos ejemplo permanente para los alumnos, es así que, no somos creíbles cuando hablamos en el aula de los efectos destructivos del tabaco, y luego de la sala de profesores , y cada vez que se abre o cierra la puerta en un recreo, los niños observan como ascienden importantes nubes de humo, producto del cigarrillo que allí en un espacio público y supuestamente saludable, fuman con desesperación y contra reloj los profesores y maestros. Sin olvidar que durante varias clases enseñamos el funcionamiento del aparato digestivo y la pirámide alimentaria, pero a su vez en el recreo y la vista de los niños muchos docentes ingieren “chizitos y papas fritas” cargados de lípidos y calorías vacías, realmente una situación paradójica.
Tampoco somos creíbles cuando ordenamos alguna secuencia de ejercicios y en medio del patio escolar los niños intentan resguardarse de las condiciones climáticas pero nosotros los profesores, armamos nuestro microclima parapetándonos a la sombra o al resguardo del frío, según sea la estación.
En este intento de recuperación de espacios y credibilidad, proponemos la organización periódica de ferias, debates, kermesses, torneos, jornadas recreativas, donde toda la comunidad escolar pueda desde la escuela elaborar y vivenciar la idea de una salud en movimiento, del disfrute y placer de participar junto a todos los actores en jornadas donde se consolide esta idea de salud-movimiento-educación-participación.
Así la salud empieza a ser parte de una construcción cultural y no una mera falta de enfermedades, para ello sugerimos que en la cartelera escolar, no solamente se incorporen las respetadas fechas patrias o la efemérides clásicas, sería importante poder incorporar, fechas tales como el día mundial de la salud y trabajarlo desde la salud y no desde la enfermedad, haciendo consejería sobre prevención, pero ligada esta a hábitos generados dentro del territorio escolar.
También se podría incorporar tanto el día en que se celebra la creación de espacios libres de humo, y el día mundial de la alimentación, pero no solamente como una muestra sesgada, la propuesta es que puedan integrarse actividades que conlleven a la generación de hábitos y espacios saludables en general. Debemos romper ciertos paradigmas y pensar que un patio, en el que se juega y los niños se divierten, comparten y se acortan las diferencias sociales, también es un espacio saludable, y debemos bregar por ello.
Tenemos la tarea de ligar el concepto salud a la diversión, al placer, al bienestar, al buen uso del tiempo libre, intentando que el docente sea ejemplo y motor, que entre todos los integrantes de la comunidad escolar podamos generar sitios propicios para fomentar acciones que redunden simplemente en beneficios para la comunidad.