A la hora de emprender un plan de entrenamiento
para la mejora de la capacidad cardiovascular o capacidad aeróbica, no es cuestión de
salir a correr a cualquier ritmo La forma de poder controlar las intensidades del
ejercicio, es muy simple a través de la frecuencia cardíaca (FC), o pulsasiones que las
podemos tomar en la muñeca, en el cuello sobre la arteria carótida o en el pecho.
Se establece como FCM (Frecuencia
Cardíaca Máxima) el número máximo de pulsasiones al que debemos llegar y va variando
con la edad, independientemente de la raza o sexo, ya sea en niños o adultos
la fórmula para establecer la FMC es:
FMC = 220 - edad
Ej. Isabel tiene 25 años (220 - 25) = 195. Entrenando a su máxima capacidad
llegaría a las 195 pulsasiones por minuto. No se recomieda ir más allá de ese límite
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