Decálogo para la opción deportiva
A
continuación detallaré diez de las premisas fundamentales para considerar a la
hora de optar por una actividad física determinada como sustento de la salud,
bienestar y estética personal, que generalmente son los detonantes a dirigir la
opción hacia algún deporte o actividad física determinada, sin olvidarnos por
supuesto del gusto personal que generalmente es el que desvía hacia la
disciplina equivocada, al menos en principio.
A considerar:
1- A mayor cantidad de grupos musculares puestos en funcionamiento más efectivo
será el acondicionamiento general.
2- Cuanto mas completos sean los arcos de recorridos musculares (máxima
contracción a máxima elongación y viceversa) más exigente será la carga de
trabajo infringida a la zona.
3- A mayor masa muscular mayor gasto calórico basal.
4- A mayor masa muscular mayor gasto calórico total a igual o misma actividad.
5- A mayor intensidad mayor estrés, mayor estrés mayor respuesta de adaptación
orgánica (bioadaptación).
6- Cuanto más cortas, precisas y eficaces sean las dosis de estrés
(entrenamiento) más efectiva y fácil de manipular será la bioadaptación.
7- Cuanto más efectiva sea la respuesta de adaptación orgánica más efectiva será
la diferenciación tisular que hará el organismo (proporciones adiposa y
muscular).
8- A mayor proporción de masa muscular mayores probabilidades de adaptación a
diferentes movimientos.
9- Cuanto mayor sea la adaptación a los movimientos mayor será el acervo motor.
10- A mayor acervo motor, menores probabilidades de lesiones
músculo-esqueléticas.
Con respecto a otras actividades comunes:
- Para correr se debe tener una cierta base de consolidación muscular para que
las articulaciones no sufran el rigor del impacto; sin soporte muscular adecuado
se resienten por el sobrepeso a consecuencia de que el músculo débil reparte el
excedente de tolerancia mecánica en las superficies duras (huesos,
articulaciones, ligamentos y tendones).
- La natación es poco propicia: se complica en invierno y
además debido a que la grasa es el único tejido que flota, hay tendencia a
conservarla cuando se exige al organismo al rigor del entrenamiento en el agua,
por dos razones:
1- Tejido que facilita la flotabilidad.
2- Reserva de calorías para sobrellevar posible hipotermia.
- Caminar es de muy fácil adaptación (el ser humano es
caminante por naturaleza) por lo tanto se convierte en antieconómico a muy corto
plazo (horas y cada vez mas horas para que surta mínimo efecto).
- Los otros deportes sin sustento muscular son muy agresivos
con los ligamentos, tendones y articulaciones al igual que en el caso del trote,
y si son grupales peor, porque exigen rendimiento acorde al grupo, además de que
generalmente son de tendencia unilateral (se utiliza proporcionalmente mas la
zona mas hábil), y cubren arcos de recorridos parciales, etc.
- A los que están excedidos de peso y sedentarios hay que
hacerles crecer los músculos primero, para que éstos consuman mas calorías y
bajen de peso mas eficientemente, y/o obtengan un acondicionamiento general y no
parcializado a determinados grupos musculares aumentando el desbalance que de
por si impulsan el sedentarismo y la obesidad.
- Las otras actividades son complementarias sin detrimento de
la que debería ser la prioritaria (complementos con pesas) al menos al
principio. Pero como menciono al comienzo el factor “gusto personal” es
implacable, el complemento con pesas es una actividad demasiado rutinaria y
aburrida para el gusto general, y aquí se comprueba la constante que también se
aplica en la alimentación: “lo verdaderamente bueno, generalmente no es rico al
gusto general”; pues con ésta actividad pasaría lo mismo, pero al igual que en
la alimentación deberíamos hacer primar la razón y aunque no sea muy apetitoso
al principio los beneficios a largo plazo realmente lo justifican.
Por: Germán García
Psor. de Educación Física
Campeón Argentino de Fisicoculturismo.
|