Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2004, al menos el 60 por ciento de la población mundial es sedentaria, es decir, no realiza el mínimo recomendado de 30 minutos diarios de actividad física moderada.
La doctora Margarita Morales, coordinadora del Grupo Actividad Física, de la Fundación Cardiológica Argentina, brazo hacia la comunidad de la Sociedad Argentina de Cardiología, afirmó que la posibilidad de que una persona sedentaria padezca un accidente cerebrovascular (o stroke) aumenta un 270 por ciento, es decir, casi 3 veces más en relación con una persona activa.
"El sedentarismo se debe a características psicosociales y conductas determinadas. Es una consecuencia de la poca actividad física en las actividades laborales, el entorno informatizado y robotizado a nuestro alrededor, y la oferta de actividades recreativas y culturales esencialmente sedentarias. También contribuye la escasa difusión sobre los riesgos del sedentarismo para la salud", sostiene Morales.
El estilo de vida sedentario produce un aparato cardiovascular cada vez más ineficaz, ocasiona pérdida de masa ósea y muscular, y aumento de masa magra. Además, disminuye las posibilidades de trabajo físico, por lo que se reduce la generación de endorfinas y aparece el dolor haciendo inclusive más complicado que la persona decida comenzar a ponerse en movimiento.
"La primera medida que hay que tomar es incrementar la actividad física en la vida cotidiana. Es conveniente, por ejemplo, subir las escaleras y evitar el ascensor, bajarse del colectivo unas paradas antes para aprovechar y caminar, estacionar el auto a unas cuadras del trabajo y dar un paseo durante el descanso del mediodía. Hay que evitar permanecer sentado durante varias horas, e interrumpir esos períodos con breves estímulos de ejercicio", explicó la especialista.
Según Morales, la actividad física reduce en un 50% el riesgo de enfermedad cardiovascular, disminuye la resistencia a la insulina, la obesidad y mejora la presión arterial. Y además brinda energía, buen humor, mejora la apariencia física, el descanso nocturno, la capacidad de socialización, y contribuye a mantener la independencia a lo largo de los años.
Respecto de la cantidad de ejercicio físico recomendado, Morales indicó que hay que realizar un mínimo de 30 minutos diarios de actividad física aeróbica-dinámica todos los días y luego combinar eso con ejercicios de flexibilidad, elongación, coordinación y equilibrio. Por último, recomendó incorporar trabajos de tono muscular y fuerza, siempre de acuerdo con las capacidades de cada uno y supervisados por especialistas. También aseveró que si se precisa bajar de peso, el mínimo diario de actividad moderada asciende a una hora.
Para la doctora Liliana Grinfeld, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, la ignorancia es la principal causa de muerte cardiovascular y la educación, su tratamiento. “La población debe conocer en detalle los factores de riesgo y, sobre todo, las medidas que debe tomar para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Los principales factores de riesgo son el colesterol elevado, la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo y el sedentarismo”.
Para concluir, la doctora Morales explicó que el abandono del sedentarismo es un proceso en el que primero, en el corto plazo, es importante pasar a ser moderadamente activos y luego, en una segunda etapa, pasar a ser definidamente activos.