V.
ACTIVIDAD FÍSICA PARA EL ADULTO MAYOR
Los
Objetivos Generales que debe perseguir un Programa de Actividad Física para
el Adulto Mayor, deben orientarse, especialmente a:
1.
Incorporar
normas y hábitos de vida que contribuyan al bienestar general del Adulto Mayor;
2.
Conocimiento
y manejo de técnicas que permitan enfrentar adecuadamente el deterioro Orgánico
y motor, derivado del proceso natural de envejecimiento;
3.
Motivar
la práctica de actividad física sistemática y regular, como un elemento significativo
en la prevención, fomento, desarrollo y rehabilitación de la salud.
La pregunta es ¿qué se puede
hacer para que esta actividad física sea provechosa?, ¿qué tipo
de actividad es la que se debe ofrecer a los adultos mayores?; ¿que tipos
de esfuerzos son los que se pueden realizar y de qué duración deben ser éstos?,
¿cuál es la continuidad, secuencia y alternancia que
deben tener?; ¿ el entrenamiento debe
ser diario o qué periodicidad debe tener? ¿ qué
tipo de mediciones y con qué frecuencia son necesarias?
Una sola cosa es importante,
según Astrand: “realizar actividad física todos los días”.
La actividad física diaria,
en los adultos mayores, como en la generalidad de las personas, produce
los siguientes efectos:
–
baja
de peso; baja de la presión sanguínea; regula el pulso; disminuye la tensión
neuro-muscular; mejora la fuerza y la flexibilidad; desarrolla la capacidad
respiratoria; eleva la reserva adrenocortical y la resistencia a la fatiga;
mejora la estabilidad emocional y eleva la potencia cardiaca, y en general,
retarda el envejecimiento.
Un
capitulo, especial, se le dedica a la selección de los programas de actividades
físicas y al estudio de las características metodológicas que éste debe tener.
En
general, somos partidarios de realizar un tipo de programa que mezcle actividad
física, con actividades socioculturales y recreativas, y no sólo un programa
de actividades físicas, ya que el adulto mayor, siente una imperiosa necesidad
de compartir, dialogar, jugar, con - versar y realizar un sinnúmero de actividades
diferentes, como bailar, preparar sketch y pequeñas obras de teatro, declamar,
organizar eventos, preparar paseos, etc.
Este
programa físico, debe tener un enfoque de salud, esto significa, incluir los
siguientes aspectos:
·
Trabajos
de resistencia cardiovascular.
·
Ejercicios
de fuerza y tonus muscular.
·
Trabajo
de la flexibilidad.
·
Medición
frecuente de la composición corporal.
·
Agregar,
además, trabajos de coordinación óculo-manual, ejercicios posturales y de equilibrio,
así como de ubicación tempero espacial y rítmico.
Además,
desde el punto de vista orientador, el programa debe ser:
·
Preventivo
y recuperativo: retardando el proceso de envejecimiento.
·
Recreativo:
desarrollando la expresividad y la sociabilidad.
·
Educativo:
entregando conocimientos prácticos y teóricos sobre la importancia y beneficios
de la actividad física.
·
Aeróbicos:
mediante trabajos continuos, sin pausa y de bajo impacto, tales como: gimnasia,
trote, andar en bicicleta, nadar, bailar, caminar.
Finalmente
decir, que todo Programa de Actividad Física, debe incluir evaluación de:
·
Composición
corporal
·
Fuerza,
resistencia y elongación muscular.
·
Respuesta
de la presión arterial al esfuerzo.
·
Frecuencia
cardiaca al esfuerzo máximo y submáximo.
·
Consumo
máximo de oxigeno.
·
Gasto
calórico
·
Capacidad
máxima de trabajo.
Desde el punto de vista metodológico, las actividades
físicas del adulto mayor, deben regirse por los siguientes principios:
1.
De la generalidad o variedad: Este sugiere un cambio constante
de actividades y materiales. Pasar del juego, al baile; del baile a la
gimnasia; del trabajo con sillas, al trabajo con toallas o con balones, etc.
2.
Del
esfuerzo: la calidad del esfuerzo debe estar en directa relación con las características
del grupo (iniciado, avanzado, adelantado);
3.
De la regularidad. Realizar al menos tres sesiones
semanales;
4.
De
la progresión: Las actividades deben ir de menos a más y bajar al final;
5.
De
la recuperación. Los adultos mayores, necesitan reposo o descanso sistemático,
después de sus actividades físicas regulares;
6.
De
la idoneidad. Los programas deben ser guiados por profesionales expertos;
7.
De
la Individualización. Las tareas se especifican según cada grupo.
ACTIVIDAD FÍSICA Y ADULTO MAYOR
Nadie en esta vida puede escapar de una consecuencia propia
del vivir: envejecer. Ni siquiera el tan conocido DORIAN GREY alcanzo
a llegar a lo que hoy llamamos Tercera Edad, junto a Oscar Wilde, su creador,
murieron antes de cumplir 50 años.
“El gran secreto de la alquimia
social es sacar todo el partido posible de cada una de las edades por
las cuales pasamos, es decir, tener todas las hojas en primavera, todas las
flores en verano, y todos los frutos en otoño”, diría Honoré de Balzac.
Nuestra tarea de educadores físicos es procurarles a nuestros clientes, niños,
jóvenes, adultos y adultos mayores una plena calidad de vida en cada momento
de su existir. Estamos comprometidos con la sociedad para procurar
niños felices, jóvenes sanos, adultos capaces y fortalecidos y ancianos que
conserven la sana alegría de vivir.
Entre los griegos la vejez era
menospreciada, los viejos “envejecidos” o deteriorados, eran tratados con desdén.
Se podría decir que el lema de los viejos era: “Prefiero morir a envejecer”.
Esto porque entre los griegos, los jóvenes y la juventud eran los preferidos
de los dioses. Entre los juegos olímpicos se podía ver este esplendor
de la juventud, esta adoración a los jóvenes atletas, luchadores, lanzadores,
pentatletas, eran privilegiados por todo el pueblo.
Pero entre los filósofos, y en
general, entre los hombres de pensamiento, la vejez estaba asociada a la sabiduría.
Los viejos eran muy respetados entre aquellos; a los ancianos – que no lo eran
tanto – se les reconocía, además del don de la palabra, el equilibrio, la sabiduría.
Aunque les faltaba fuerza física, tenían la astucia. Sócrates, condenado
a muerte por sus ideas, decía “Para individuos prudentes y bien preparados,
la vejez no constituye peso alguno”. Platón, por otro lado resaltaba
que “La vejez hace surgir en nosotros su inmenso sentimiento de paz y
libertad”, y casi al fin de su vida, próximo a los 80 años, agregaba: “No podemos
poseer ningún objeto de culto más digno de respeto que tener un padre o un abuelo,
una madre o una abuela oprimidos por la vejez.
La idea de Aristóteles era la
belleza física, en tanto para Platón la idea era que con el tiempo se llega
a la plenitud total, a la mayor sabiduría, a la paz espiritual, a la alegría
que da la experiencia y la madurez, por eso llego a decir que “Los mas viejos
deben mandar y los jóvenes, obedecer”. En este sentido, complementando
las ideas de Aristóteles y Platón, podemos decir hoy día, que buscamos que los
adultos mayores, lleguen al final de los días en la plenitud de sus formas,
de todas sus formas, es decir: tanto de lo psíquico, como de lo moral, lo social,
lo espiritual y lo físico. Por consiguiente, la Actividad Física
para los adultos mayores, debe preocuparse de todas las facultades del ser humano
y atenderlos a todos con singular preocupación, ya que solo de lo físico ello
es posible. Tenemos que reafirmar una vez mas, que nuestra idea
de trabajo con adultos mayores, no escapa a la idea que tenemos para trabajar
con los niños y con los jóvenes, porque en la base de nuestro trabajo esta el
hombre, y, por tanto, él es el centro de todo nuestro quehacer, y en esa idea,
ésta experiencia humanista se basa en ofrecer ambiente adecuado y oportunidades
para seguir creciendo y mejorando. Todo programa de actividad física para
el adulto mayor, debe nutrirse y orientarse de una idea de hombre; una concepción
humanista de la educación y por ende de la sociedad, nos va a permitir claridad
en todo nuestro trabajo. Basados en esos Principios Humanistas,
se podrán definir los objetivos de trabajo.
Revisando los trabajos tanto de
autores nacionales – Gladys Jiménez Alvarado y María Eugenia Rodríguez, José
Luis Bacco, Rodrigo García Pino, como de profesionales de otros países: Miguel
Ramírez B., Morgana Meirelles, Guillermo Barrallo Villar, Wayne Westcott, Thomas
Balchle y de la Organización Panamericana de la Salud, he seleccionado y hecha
propia la propuesta de objetivos que hace la profesora Gladys Jiménez
A., por ser 1° los que coinciden mejor con mi propuesta humanista, en la que
prima por sobre toda la condición de ser humano del adulto mayor a quien se
dirige el programa de actividades y 2° por haber sido reconocida como oficial
por la Dirección General de Deportes, organismo máximo del deporte en Chile,
y orientador y Guía del Deporte para Todos que incluye la actividad física para
los adultos mayores en Chile.
Además, tomo ideas de la profesora María Eugenia
Rodríguez, sobre aspectos físicos recreativos en estas orientaciones de trabajo.
Según se lee en la Educación`
Física en el Adulto Mayor, Gladys Jiménez A., propone los siguientes objetivos.
1.
Conocer,
valorar y mejorar la disponibilidad corporal en función de la autovalencia motriz,
autoestima positiva y aceptación del proceso de envejecimiento.
2.
Desarrollo de la comunicación no verbal, que le permite ampliar
y valorar el conocimiento de sí mismo y las posibilidades personales de
interacción positiva con los demás; y ser capaz de generar espacios de encuentro
interpersonal.
3.
Desarrollo
de la creatividad de modo de conocer, valorar y vivenciar, a partir del movimiento,
las posibilidades de recrearse a sí mismo y de participar creativa en su entorno.
El primero de estos objetivos, nos
plantea dos tareas:
1.
Explicitar
lo que se entiende por disponibilidad corporal.
2.
Explicitar
las tareas que debe realizar el adulto mayor desde la óptica educativo física,
para lograr el objetivo.
En cuanto al primer problema, diremos que le ser
humano evoluciona desde su nacimiento, desde estados de escasa disponibilidad
como son los gestos, reflejos e involuntarios, hasta estadios o niveles complejos
y especifico de mayor disponibilidad, característicos de la motricidad voluntaria.
En este sentido, “esta capacidad de disponer voluntariamente del propio cuerpo”,
se encuentra relacionada con tres factores a saber:
a)
Factores de la Condición Física,
considerando
entre estos la fuerza, la resistencia, la velocidad y la movielasticidad.
b)
Factores de la Coordinación,
en
relación a los siguientes aspectos.
–
Coordinación estática.
–
Coordinación dinámica general.
–
Coordinación dinámica especifica.
c)
Factores Cognitivo – Valorativo,
referidos a la estructuración del denominado esquema corporal o imagen
sentida de nuestro propio cuerpo y de la relación de éste con el mundo
de los objetivos y de las demás personas.
Esta claro que estos tres factores
se encuentran deteriorados en el adulto mayor; y también esta claro que en unos
mas que en otros, y que, además, el deterioro es progresivo, y generalmente
mayor en aquellos adultos más sedentarios, y en los que cuando joven tuvieron
menos experiencias especificas.
Este deterioro, esta disminución, va aparejada con
una auto-estima, también deteriorada y disminuida y con una escasa autovalencia
motriz. Nuestros adultos mayores, en general, son productos, por
un lado, de una débil o frágil educación física, y por otro lado de una baja
conciencia personal y social de los aspectos positivos que produce una actividad
física permanente, sistemática y continua.
En consecuencia, sin menospreciar
otro objetivos que normalmente deberán ser considerados esenciales, fundamentales
o básicos como el desarrollo de la comunicación no verbal y el desarrollo de
la disponibilidad corporal y de la autovalencia motriz ya que ellos son esenciales
en la cotidianidad del adulto mayor.
En la búsqueda y desarrollo de este propósito, el
trabajo de los llamados movimientos fundamentales, adquiere particular relevancia.
Así como en los escolares básicos el trabajo de las formas naturales de movimiento
debe verse fuertemente solicitada, incluyendo variadas formas de locomoción
(caminar, correr), manipulación (tomar, recibir, pasar, lanzar) y equilibracion
(estático, dinámico, corporal, objetal).
En concordancia con lo anteriormente señalado, un
programa de actividad física para Adultos Mayores, debe contemplar básicamente
de acondicionamiento físico, en el que prevalecerán trabajos de desarrollo
de la resistencia orgánica, mantención y/o aumento de la fuerza, mejorar la
velocidad; incremento de la movilidad y del equilibrio; Trabajo eficiente de
la coordinación dinámica especifica, y de las tareas de manipulación.
Todos estos trabajos se logran mendiante acciones que incluyen ejercicios sistemáticos:
juegos, danzas, bailes.
Ejemplos para cada uno de estos
trabajos.
1.
Para el desarrollo de la resistencia.
–
Tener en cuenta la formula 220 – edad, y
en base a ello trabajar el 60% a 70%.
–
Utiliza combinaciones de caminar, trotar, para llegar a
un mínimo de 20 minutos, idealmente 30.
–
Utilizar combinaciones de trote y caminata
en forma piramidal.
–
Utilizar bailes y juegos que permitan alcanzar 20 – 30 minutos
de trabajo aeróbico efectivo.
–
El descanso debe permitir una recuperación
activa en el que se desarrollen tareas de movilidad articular, manipulación,
equilibrio y trabajos de conciencia corporal.
2.
Para el desarrollo de la fuerza o del tomus muscular.
Al respecto deseo transmitir una buena noticia, ya que son muchos los
que sostienen que a fuerza se pierde con los años y no se recupera
jamás. Westcott y Batchle señalan “que se puede evitar la perdida
muscular por medio de la realización regular de un entrenamiento de la fuerza”…
mas aun… “se puede sustituir el tejido muscular perdido con la edad”; Mejor
aun… “se puede recuperar gran cantidad de la capacidad muscular perdida en un
tiempo relativamente corto por medio de un simple programa de ejercicios de
entrenamiento de la fuerza”.
Por qué entrenar la fuerza se preguntan algunos, y nuestros
citados autores, comunican doce razones para hacerlo:
1.
Mantención de la musculatura.
2.
Mantención del metabolismo.
3.
Ganancia de tejido muscular.
4.
Aumento del patrón metabolismo.
5.
Reducción de la gordura corporal.
6.
Aumento de la densidad óseo – mineral.
7.
Mejoría del metabolismo de la glicolisis.
8.
Aceleración del paso de los alimentos.
9.
Reducción de la presión arterial.
10.
Mejoría de los lípidos sanguíneos.
11.
Conservación o mejoría de la salud de la región lumbar.
12.
Reducción de dolores artríticos.
3.
Para mejorar la velocidad.
Este es uno de los trabajos cuestionados por los especialistas,
pero es evidente que la velocidad junto con la fuerza son dos de las variables
físicas mas deterioradas en los adultos mayores.
–
Formas jugadas de velocidad, en combinación
con otras tareas motoras, por ejemplo, un juego como el “alto”, que por una
parte desarrolla la atención, la interacción grupal y la velocidad de la reacción
y desplazamiento.
–
Velocidad en los desplazamientos, junto con ejercicios de orientación
espacial: caminar hacia delante; A una voz del guía,
girar en 90° a la izquierda, y enseguida en 90° a la derecha. Detenerse,
seguir, caminar lento hacia atrás cinco pasos y terminar con 10 pasos largos
hacia delante.
4.
Trabajos de desarrollo del equilibrio.
Por los temores aumentados en esta edad, por sus sensaciones
de inseguridad y por defectos auditivos, el equilibrio se deteriora considerablemente,
por ello hay que realizar trabajos del tipo:
–
Caminar libremente por el espacio al estimulo
detenerse en equilibrio.
Algunas
consideraciones finales.
1.
El
propósito de la actividad física en los adultos mayores, se puede resumir en
los siguientes puntos:
·
Bienestar
físico.
·
Auto
– confianza.
·
Sensación
de auto – evaluación.
·
Mayor
seguridad y confianza en las tareas cotidianas, por un mejor dominio del cuerpo.
·
Aumento
de la Movi – elasticidad.
·
Mejor
respuesta a las propuestas de actividades (prontitud).
·
Aumento
de la movilidad articular.
·
Aumento
del tomus muscular.
·
Mejoría
en la amplitud y economía de la respiración.
·
Mejoría
en la circulación, especialmente a nivel de las extremidades.
·
Aumento
de la resistencia orgánica.
·
Mejoría
de las habilidades y de la capacidad de reacción y de coordinación.
·
Mejora
las respuestas frente a la depresión, el miedo, las decepciones, los temores,
las angustias.
·
Fortalece
psicológicamente frente al aburrimiento, el tedio, el cansancio y la soledad.
2.
Principios
que orientan el trabajo físico con los adultos mayores.
La actividad
física con los adultos mayores debe regirse u orientarse por los siguientes
principios:
a.
PRINCIPIO DE LA GENERALIDAD O VARIEDAD.
Es decir, se debe cambiar constantemente el tipo de actividades: caminar,
bailar, jugar, trotar, gimnasia, bicicleta; y los materiales (cuerdas, bastones,
sillas, colchonetas, balones, toallas, etc.).
b.
PRINCIPIO DEL ESFUERZO.
Practicar en forma moderada. El criterio
es que el ejercicio es bueno para la salud, pero en forma moderada, regular,
sistemática. En exceso, produce daño, lesiones y trastornos psicológicos.
c.
PRINCIPIO DE REGULARIDAD.
Como norma, por lo menos tres veces por semana, idealmente cinco, y con
un mínimo de 25 minutos diarios y máximo de 45.
d.
PRINCIPIO DE PROGRESION.
La ley metodológica: de lo más simple a lo más complejo; de lo fácil
a lo difícil, y de lo conocido a lo desconocido.
Aumente ritmos, tiempos y distancias poco a poco.
e.
PRINCIPIO DE RECUPERACIÓN.
Descanse
y duerma bien. Entrene y descanse. Si esta agotado,
desacelere. Si los atletas profesionales lo hacen por que no el
adulto mayor.
f.
PRINCIPIO DE IDONEIDAD.
No haga lo que no sabe, estudie,
prepárese para trabajar con adultos. Un programa de adulto mayor,
debe decir “sí” al aerobismo y al trabajo de orientación especial y coordinación,
a la movilidad y a la flexibilidad y CUIDADO, a la velocidad y a la fuerza.
g.
PRINCIPIO DE INDIVIDUALIZACION.
NO HAY PROGRAMA TIPO, para
nadie; menos para los adultos mayores, debe respetarse la individualidad.
Cada adulto mayor es una historia personal.
3.
Practica
deportiva en adultos mayores.
Ya no es imposible, ni menos difícil imaginársela. Es verdad que lo que
más vemos es FÚTBOL y ATLETISMO SENIOR, pero hay mucho tenis, pelota vasca,
rayuela, voleibol, futbolito. Al problema de recursos económicos,
materiales y humanos, se le suman condicionantes sociales que limitan su practica.
Concluyamos que deporte en
el adulto mayor si, pero adoptando:
·
Los mecanismos del acto motor:
·
Perceptivo, decisional y de ejecución y control
de la respuesta.
·
Los elementos constitutivos del juego:
·
Espacio (más limitado); Tiempo (mas corto);
Material (adecuado, especial); Jugadores (más y más cambios); Reglamento (flexible).
ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA EN EL ADULTO
MAYOR
Las siguientes ideas han sido tomadas
del libro “Entrenamiento de la Fuerza para la Tercera Edad”, de Westcott y
Baechle.
Primero es necesario señalar que
no se requiere ser fuerte para realizar ejercicios de fuerza, sino que se hacen
estos ejercicios para llegar a ser fuertes. Se dice que el
entrenamiento de la fuerza es peligroso para el corazón, pero investigaciones
en la John Hop Kins University
y de la University of California demostraron lo contrario, que el trabajo de
fuerza es benéfico para recuperaciones cardiacas y que reduce la presión arterial.
También se cree que este trabajo puede aumentar el
exceso de peso; No es así, el entrenamiento de la fuerza aumenta la musculatura
y disminuye la gordura, teniendo como resultado un peso corporal menor y una
constitución física mas saludable.
Una tercera creencia es que se
puede ser muy viejo para trabajar la fuerza. ¡FALSO! El journal
of the American Medical Association, da a conocer investigaciones en relación
a hombres y mujeres de 60-70-80 y hasta 90 años con los que se obtuvieron
grandes logros. El Dr. William Evans afirma: “Nunca se es muy viejo
para entrenarse, pero quizás, se es viejo por no entrenarse”, concluyen estos
trabajos, señalando que no importa la edad y que se puede reponer el tejido
muscular y acelerar el metabolismo a través del entrenamiento de la fuerza realizado
en forma sistemática.
En síntesis, las investigaciones
concluyen que el entrenamiento de la fuerza en adultos mayores, puede reducir
el riesgo de obesidad, osteoporosis, colesterol, los dolores lumbares y artríticos.
(Tufts University, University of Maryland, University of Florida).
12 Razones para Trabajar la Fuerza.
1.
Mantención de la Musculatura.
Si no se entrena la fuerza,
los adultos pierden por década entre 2.3 y 3.1 hilo de tejido muscular, como
los músculos son los motores del cuerpo, esto equivale a ir bajando desde un
auto de 8 cilindros hasta terminar en citroneta.
Esta perdida progresiva de masa muscular, se traduce en
menor actividad con la consecuente perdida de masa muscular, y segundo, la menor
actividad conlleva un metabolismo mas bajo, lo que trae como consecuencia un
menor gasto calórico y aumento de obesidad.
2.
Mantencion del Metabolismo.
La mayoría de las personas reconoce que la gordura es una amenaza seria para
la salud, y tratan de combatirlas con dietas pobres en calorías.
Solo 1 de cada 20 americanos que hacen dieta (actualmente el 40% de la población
norteamericana) tiene éxito. Esto porque el problema mas grave no
se resuelve con dieta. El problema es la perdida de masa muscular,
y se sabe que en cada década los adultos pierden un 5% de metabolismo por perdida
de su masa muscular, ya que cada gramo de músculo, utiliza decenas de calorías
para trabajar.
3.
Ganancia de Tejido Muscular.
Nunca se es tan viejo para reponer tejido muscular. El padre de
Wayne gano 5.4 kg. entre los 82 y 85 años trabajando fuerza.
Con esta capacidad el hacia todos los trabajos de su casa, aseo, jardín y, además,
caminaba y andaba en bicicleta diariamente.
En una investigación con 1.132 adultos, W. Westcott, demostró que con 2 meses
de entrenamiento de fuerza, es suficiente para obtener gran cantidad de tejido
muscular. Los hombres ganaron en promedio 1.7 kg. y las mujeres
0.8 kg. Se trabajo 2 – 3 días por semana en sesiones
de 30 minutos.
4.
Aumento del Patrón Metabólico.
Como ya se menciono anteriormente, al ganar musculatura
el metabolismo aumenta automáticamente, ya que cada gramo de músculo quema en
su funcionamiento decenas de calorías.
Las investigaciones en la Tufts University, - citado por
Westcott – concluyeron que el aumento de 1.3 kg. de músculo, produce un acrecentamiento
de 7% en el metabolismo.
5.
Reducción de la Gordura Corporal.
Para reducir gordura, muchas personas realizan trabajos aeróbicos como caminar,
trotar o andar en bicicleta. Ello da resultado, pero con ese objetivo
la fuerza es mas eficaz, ya que se ha dicho que junto al aumento de tejido muscular,
se ve aparejado el incremento del metabolismo. En la investigación de
la Tufts University, los individuos trabajaron 3 veces por semana, a razón de
30 minutos cada sesión, durante 12 semanas; Aumentaron su dieta en 350 calorías
diarias y perdieron finalmente 1.8 kg. de gordura.
¡Excelente! Pierden gordura, ganan en músculos, se alimentan mejor y están
más saludables.
6.
Aumento de la Densidad Óseo – Mineral.
La osteoporosis es una enfermedad degenerativa causada
por la perdida gradual de proteínas y minerales óseos. Como existe una
alta correlación entre condición muscular y condición ósea, se puede concluir
que a músculos débiles le corresponden huesos débiles y que a sujetos con musculaturas
fuertes se le asocian huesos fuertes. Las investigaciones de la
Tufts y la Maryland University demostraron que el entrenamiento de la fuerza
ayuda a mejorar la densidad óseo mineral, y de esta manera a prevenir la osteoporosis.
7.
Mejoría en el Metabolismo Glicolitico.
La capacidad de usar la glicolises esta estrechamente
relacionada con el peligro del adulto de desarrollar diabetes. El
entrenamiento físico, en general, aumenta el metabolismo glicolitico y el entrenamiento
de la fuerza en particular, puede acelerarlo, por lo menos es lo que se desprende
de los estudios de la universidad de Maryland, según los cuales se constato
un aumento de 23% en dicho metabolismo.
8.
Disminución del cáncer de colon.
Se sabe que cuando la digestión intestinal es lenta,
hace probable un cáncer de colon. Las investigaciones Universitarias de
Maryland indican que los sujetos sometidos a un entrenamiento de fuerza durante
3 meses, mejoraron el tránsito intestinal en un 56%.
9.
Reducción de la Presión Arterial.
Contrario a lo que se piensa, el entrenamiento de
la fuerza no aumenta la presión arterial en reposo. Al contrario, las
investigaciones mencionadas por Wescott y Boechler, señalan que en programas
conjuntos de fuerza y resistencia aeróbica, un grupo de 250 sujetos después
de 8 semanas, mejoró su P.A en un 4%.
10.
Mejora de los lípidos sanguíneos.
Los lípidos incluyen lipoproteinas de alta y baja
densidad y triglicérido y aunque la composición genética es básica en esta materia,
los ejercicios y la dieta pueden ayudar bastante. No hay resultados muy
acabados, pero algunas investigaciones demuestran mejorías – no significativas
– después del entrenamiento de fuerza, sin embargo, una combinación de fuerza,
aerobismo y dieta, produce un mayor éxito y permite mantener un perfil de lípidos
sanguíneos más adecuado.
11.
Mejora las dolencias lumbares.
Las investigaciones – antes citadas – dicen que
cuatro de cinco norteamericanos sufren dolencias lumbares, y que ello se debe
a una falta de tomicidad en la musculatura lumbar. De hecho un trabajo
de la Universidad de Florida, demostró mejorías del orden 80% en un grupo
de sujetos sometidos a entrenamiento sistemático de fuerza durante algunas semanas.
12.
Reducción de dolores artríticos.
Se tiende a pensar que los sujetos con dolores artríticos
tratan de evitar los ejercicios, pero, sin embargo, las investigaciones mencionadas
han demostrado que los músculos entrenados de fuerza, mejoran la función articular
y alivian los dolores artríticos. Aunque cuando los mecanismos de este
proceso no están claramente conocidos, los trabajos en la Tufts University,
demostraron que los ejercicios de fuerza reducen el dolor artrítico después
de un proceso sistemático y regularmente llevado.
DECÁLOGO
DE LA SEGURIDAD
Como ganar fuerza con seguridad después de los 50
años. Aunque en general se tiene cierto recelo frente al trabajo con pesos,
conviene advertir a quienes se inician, que sin ser un trabajo fósil, se puede
ganar mucho tomando ciertas precauciones y siendo muy metódico, cuidadoso y
sistemático. Para un buen trabajo, debe:
·
Contar con aprobación médica.
·
Entrenar en un área espaciosa.
·
Usar vestuario adecuado.
·
Mantener un equilibrio liquido.
·
Usar cargas de entrenamiento óptimas.
·
Seguir una progresión en el entrenamiento.
·
Usar la técnica correcta.
·
Trabajar con un supervisor o ayudante en
los ejercicios que sea necesario.
·
Priorizar el control del movimiento.
·
Desarrollar buenos hábitos de entrenamiento.
PUEDO
HACER FUERZA
Si usted responde sí a cualquiera
de las siguientes preguntas, debe consultar un medico antes de comenzar a entrenarse
en fuerza:
1.
¿Ud. tiene más de 50 años (mujer) o 40 años (hombre) y no acostumbra
entrenar?
2.
¿Ud. padece de una dolencia cardiaca?
3.
¿Alguna vez el médico le dijo que tenia presión alta?
4.
¿Toma algún medicamento para la presión o problema cardiaco?
5.
¿Tiene dolores al pecho, molestias o desmayos?
6.
¿Tiene problemas respiratorios, como asma u otros?
7.
¿Es operado o tiene problemas óseos, musculares, de tendones o ligamentos
(especialmente caderas o rodillas) que puedan agravarse con la práctica de un
entrenamiento de fuerza?
8.
¿Hay alguna razón física o de salud no mencionada hasta aquí, para que
Ud. no siga un programa de ejercicios de fuerza?
Tomado de:
BAECHLE, T.R Y EARLE,R.W.,FITNESS
WEIGHT TRAINING.
BIBLIOGRAFÍA:
1.
ANZOLA PEREZ, Elías y otros La atención de los ancianos:
un desafío para los años noventa Organización Panamericana de la Salud. Washington,
1994.
2.
JIMENEZ
ALVARADO Gladys La educación física en el adulto mayor. Edic.DIGEDER, Santiago.
Chile. 1998.
3.
KORNFELD
MATTE, Rosita Tiempo nuevo para el adulto mayor. Un enfoque multidisciplinario.
Programa Teleduc. U.C. Santiago, Chile. 1993
4.
MEIRELLES, E,A Morgana. Actividades Fisica na 3ª. Idade.
Edit. Sprint Ltda. R.J. Brasil, 1997
5.
RAMIREZ BAUTISTA Miguel El Deporte en la tercera edad. Edit. Diana.
México, 1977.
6.
RODRIGUEZ GARCIA, María Eugenia Recreación en el Adulto
Mayor. Edic. DIGEDER. Stgo. CHILE, 1998.
7.
WESCOTT, Wayne , BAECHLE, Thomas Treinamento de forca para
a terceira idade. Edit. Manole Ltda. Sao Paulo, Brasil. 2001
Anterior
Inicio |