Tanto la Fuerza como la Velocidad son cualidades físicas que por separado influyen significativamente en la mayoría de los deportes, sin embargo la combinación entre ambas constituyen la clave del éxito deportivo dado que nos proporciona toda la potencia para aplicar una Fuerza a la máxima Velocidad posible, es por dicha razón que el entrenamiento de la Fuerza nunca debe actuar en detrimento de la Velocidad, por el contrario debe estar planificado cuidadosamente para lograr el desarrollo de la misma.
En el caso de los Culturistas o aquellas personas que deseen aumentar la masa muscular solamente, no deberían preocuparse por la combinación entre la Fuerza y la Velocidad, por lo tanto deberían entrenar los diversos ejercicios de musculación a una velocidad de ejecución lenta para provocar Congestión Muscular y el llamado “microtrauma”, para llevar la sangre y sus nutrientes a los músculos y así lograr la deseada hipertrofia muscular
En el caso de los deportistas, atletas y personas cercanas al fitness es menester que entrenen la Fuerza en relación a la velocidad, por ello deberían movilizar las sobrecargas con una velocidad de ejecución media o rápida para así estimular la velocidad.
Si observamos las siguientes figuras podemos intuir que la Fuerza de un músculo disminuye a medida que aumenta la velocidad de movimiento.
La ecuación es simple
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A mayor Velocidad Menor fuerza
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A mayor Fuerza Menor Velocidad
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Esto lo comprobamos empírica y fácilmente, por ejemplo, al levantar una mochila cuando salimos de campamento, si dicha mochila pesara 20 kg solo podríamos levantarla lentamente, pero si la misma pesara solo 3 kg podríamos alzarla en nuestros hombros rápidamente si lo desearamos.
Si seguimos observando las figuras notaremos que existe una relación directa entre el Porcentaje de Fibras de Contracción Rápida y la Curva Fuerza Velocidad, por lo tanto un atleta con un Porcentaje de Fibras de Contracción Rápida mayor a un 60 % debería aplicar más Fuerza a la misma Velocidad de Movimiento y una mayor Velocidad de Movimiento mientras se ejerce la misma Fuerza que otro atleta con un Porcentaje de Fibras de Contracción Rápida menor al 50 %.
También podemos notar en dicha figura que existen 2 variables
1) Los sujetos con un Porcentaje Mayor de Fibras de Contracción Rápida mayor al 60 %
2) Los sujetos con un Porcentaje Mayor de Fibras de Contracción Rápida menor al 50 %
Los primeros, como ya hemos mencionado, son los atletas más aptos para realizar deportes de Fuerza, Potencia y Velocidad, tales como Sprints, Lanzamientos etc.
Los segundos por lo contrario se especializan en actividades que requieren resistencia, tales como carreras de duración, sky de fondo etc.
También podemos observar que la Curva de Fuerza Velocidad se desplaza hacia arriba y a la derecha para aquellos atletas con un Porcentaje de Fibras de Contracción Rápida mayor al 60 % en comparación con los deportistas que poseen un porcentaje menor al 50 %, esto demuestra lo que hemos estado manifestando anteriormente.
Estudios basados en investigaciones de campo realizados han demostrado que ha una misma velocidad de movimiento el Grupo I ha podido ejercer un 15 % mas de Fuerza que el Grupo II, más impresionante aún es el siguiente dato
Si ambos grupos aplicaran la misma fuerza, el Grupo I podría realizar un 85 % más de velocidad que el Grupo II.
Thorstensson y col (1976)
Thorstensson (1977)
Lamentablemente los seres humanos no pueden transformar las Fibras de Contracción Lenta en Fibras de Contracción Rápida, por lo tanto el entrenamiento deportivo logrará mejorar los niveles de Fuerza, de Velocidad, la combinación entre ambos, pero jamás logrará modificar el tipo de fibra muscular.
Es menester que los entrenadores trabajen seriamente en el desarrollo de la Fuerza Máxima, favorecer la velocidad de contracción y sobretodo la transferencia de la Fuerza en Velocidad para sí lograr desplazar la Curva Fuerza Velocidad lo más arriba y a la derecha posible.