Flexibilidad y Edad
En términos generales, a medida que avanza la edad de una persona, los
niveles de flexibilidad van disminuyendo y más cuesta incrementarlos.
La razón principal por la cual la flexibilidad disminuye con el
paso de los años, se produce por determinados cambios fisiológicos que
tienen lugar a nivel del tejido conectivo, relacionado con la
deshidratación progresiva del organismo. Aparentemente el estiramiento
estimula la producción de lubricantes entre las fibras de tejido
conectivo y previene la formación de adherencias, por dicha causa se
cree que el ejercicio y entrenamiento de la flexibilidad podría
reducir, en parte, la perdida de esta cualidad física que se provoca
por el proceso de envejecimiento.
Los niños presentan una elevada elasticidad, por la simple razón
de que el aparato esquelético a esa edad aún no está formado. Fomin
y Filin (1975) determinaron que la columna vertebral alcanza su máximo
de flexibilidad a la edad de 8 o 9 años y decrece constantemente en
los años sucesivos. Según Meinel (1978) sostiene que lo mismo ocurre
para las piernas y cintura escapular. El Máximo desarrollo de la
flexibilidad se sitúa entre los 12 y 14 años. Sermejen (1964) asegura
que la edad más favorable para la mejora de la flexibilidad de la
cadera, columna vertebral y cintura escapular, se sitúa entre los 10 a
13 años.
Esta figura muestra la evolución de
la flexión del tronco desde los 7 hasta los 70 años en personas no
deportistas. (Fuente Shephard; 1990). También podemos observar que,
tanto en hombres como en mujeres, la flexibilidad comienza a decrecer
paulatinamente entre los 25 y 35 años, y que la caída decreciente se
incrementa aún mucho más luego de los 39 años, notamos que en el caso
de las varones los niveles decrecientes son aún mayores que en las
mujeres. |