Introducción
La
flexibilidad es indispensable para lograr una buena condición física y
deportiva, tanto los individuos deportistas, como a personas no
deportistas que practican actividad física habitualmente, se verán
beneficiados cuanto mejor nivel de elasticidad y estiramiento
experimenten sus respectivos músculos.
Los primeros registros sobre prácticas de flexibilidad,
estiramientos o stretching datan de hace más de 2500 años. En la
antigua civilización oriental, ciertas técnicas de estiramientos eran
practicadas por disciplinas tales como el Do-In, Tai Chi Chuán, Yoga y
otras.
Si bien el stretching es una disciplina milenaria, fue ignorada
durante años por entrenadores, atletas y mucho más aún, por las
personas no deportistas; Durante años se entrenó la fuerza muscular
sin la participación de la flexibilidad.
2.500 a.C.:
Motivos pictóricos de ejercicios de flexibilidad, pinturas
funerarias en la tumba de "Beni Asan". |
Hace 2.000
años: Estatuillas de Bangkok con esta cualidad. |
Oriente:
Aparición del Yoga, el Doïn y el Tai chi. |
Occidente:
Época romana, contorsionistas, etc.... |
Precursores
Occidente,(1.776-1839): P.H. Ling, ejercicios de movilidad
articular como corrección de defectos de actitud postural.
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Principios
del siglo XX.: Niels Buck, elongamientos e insistencias.
Heinrich Medau (Berlín), gimnasia pasiva o estática, actitud
respiratoria y mental. |
España, Luis
Agostí (médico): basa su postulado en los precursores de Ling,
rebote, presión y lanzamiento. |
E.E.U.U
(1950): Neurofisiólogos, Kabat, Levine, Bobath, introdujeron el
P.N.F. contracción-relajación base del actual stretching.
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Año 1971:
Holt, incorpora el *P.N.F, en la prevención de lesiones
deportivas. J.P.Moreau, inicia en Francia su escuela de
stretching postural. *En español F.N.P. (Facilitación
Neuromuscular Propioceptiva) |
Actualidad:
E.E.U.U. Bob Anderson movimientos pasivos mantenidos de
10 a 60 segundos. Suecia, S.A. Sölveborn y Jean Ekstrand,
contracción-relajación-estiramiento . |
Cronología sobre
los origenes de la flexibiliad. (Según
Ibañez Riestra, A.
Torrebadella Flix, J.
Barcelona, 1989).
Durante años la flexibilidad fue
concebida como una disciplina menor, poco varonil, calificándola como
“cosa de niños y damas”; Como bien es sabido, el entrenamiento de la
condición física antiguamente estaba a cargo de las escuelas militares
y tenía una concepción de “preparación para el combate”, en ese ámbito
ecuestre donde los cimientos de la educación se sostenían sobre los
pilares del coraje, la valentía, la fortaleza mental etc., era lógico
que una técnica de relajación muscular no tuviera cabida.
A partir del siglo XX, con la
demostración científica sobre la importancia de sus beneficios, fueron
paulatinamente incorporadas por diversos deportes y, gracias al aporte
de la medicina y la fisioterapia, fueron recomendados para personas
sedentarias, no deportistas.
Hoy en día aun existe gran recelo en
diversas áreas deportivas, en lo que concierne a su entrenamiento y
sobre todo, en aquellas disciplinas que la han adoptado, todavía no le
dedican el tiempo de entrenamiento que ésta realmente merece, y más
triste aún, es que en estos tiempos todavía escuchamos por los
pasillos de los clubes e instituciones deportivas a algunos
entrenadores exclamar “No pierdan tanto tiempo realizando esos
ejercicios y empiecen a entrenar en serio”; Como si el entrenamiento
de la flexibilidad fuera una pérdida total de tiempo
Si bien hay deportes, como la
gimnasia deportiva, que han logrado incorporarla y entrenarla en forma
excepcional, existen un sinnúmero de deportes que siguen ignorándola y
despreciando sus beneficios.
Realmente me asombra terrible la
falta de flexibilidad que poseen la mayoría de los futbolistas
(ejemplificando este deporte por ser el que más simpatizantes y
seguidores posee), yo me pregunto, acaso los entrenadores y
preparadores físicos de fútbol ¿no son conscientes de que, cuanto
mayor nivel de flexibilidad posee un futbolista menor posibilidad de
lesionarse tendrá?
El futbolista más flexible que conocí
fue el mexicano Hugo Sánchez, la diferencia de flexibilidad entre este
deportista y sus compañeros era realmente abismal, cuando lo veía
precalentar y realizar diversos ejercicios de estiramiento se
asemejaba más a un gimnasta que a un futbolista.
Hugo Sánchez fue el jugador del Real
Madrid de España que menos se lesionó en la época que jugó en dicho
club; En una entrevista periodística le preguntaron cuál era la razón
por la cual nunca se había lesionado, a lo que respondió que su
hermana era gimnasta y desde chico le había inculcado los beneficios
del stretching enseñándole los diversos ejercicios y técnicas para
entrenarlo y que esa era la razón fundamental de la ausencia de
lesiones en su vida deportiva.
Realmente resulta patético entender
que Hugo Sanchez logró dichos niveles de flexibilidad gracias a la
labor de su hermana, en lugar de obtenerlos por la educación de sus
entrenadores, que se supone han estudiado años, preparándose en
entidades académicas para dicha función. Si analizamos desde el punto
de vista económico, Hugo Sanchez representaba para las finanzas del
Real Madrid un deportista totalmente rentable, ya que si dividiéramos
el valor de su contrato por la cantidad de partidos jugados, dicha
rentabilidad resultaría óptima. Hoy día lamentablemente, en el deporte
profesional todo se mide en términos económicos, pues si los
dirigentes deportivos miden la rentabilidad de sus jugadores de
acuerdo con la cantidad de partidos jugados, deberían saber que los
mismos tendrían que ser entrenados correctamente para no sufrir
lesiones, contratando los profesionales idóneos para ello.
Lamentablemente nuestra sociedad de consumo y capitalismo salvaje ha
llegado tan lejos que se llegó a estudiar como lograr una máxima
rentabilidad de un deportista, pero este no es el tema central de este
tratado por lo cual dejaré los comentarios al respecto para otra
oportunidad.
Volviendo al deporte recreativo, el
cual cuenta con mayor cantidad de adeptos que cualquier otro deporte,
por ser practicado por el grueso de la población, podemos decir que,
la flexibilidad logra aumentar la calidad de vida en las personas no
deportistas, por lo cual debemos entender que esta cualidad física
logra beneficios tanto en individuos deportistas como así también en
no deportistas, si bien los deportistas entrenan poco la flexibilidad,
peor aún es el caso de los no deportistas, ya que la entrenan en
muchísima menor medida.
Basta pararse en un gimnasio amateur
y dedicarse a observar tan sólo 5 minutos y veremos, hombres
musculosos realizando ejercicios de fuerza con sobrecargas enormes,
otros hombres y mujeres haciendo lo propio con cargas moderadas o
leves, algunos realizando abdominales y lumbares, las máquinas
cardiovasculares muy requeridas, pero prácticamente nadie realizando
ejercicios de flexibilidad, ni antes, ni durante, ni después del
entrenamiento de pesas, hasta el punto que ya, en pocos gimnasios
modernos, vemos espaldares. Al parecer los instructores de gimnasios
tampoco son muy amigos de esta disciplina no se la inculcan a sus
entrenandos. Si luego nos trasladamos al gimnasio de aerobic, kick
boxing, step, tae bo etc, la situación es aún más grave ya que este
tipo de actividades requieren una extrema exigencia de estiramiento
muscular, y allí vemos que de los 60 minutos que dura una clase, solo
5 minutos (con suerte) se dedican a la flexibilidad, no me extraña en
absoluto que haya tantas personas que se lesionan durante la práctica
deportiva amateur en los gimnasios, ¿qué podemos esperar de un sujeto
que practica Tae Bo, Kick Boxing etc, que sólo ejercita unos 3 minutos
de flexibilidad y luego realiza patadas voladoras para todos lados,
exigiendo a sus músculos, explosivamente, al máximo rango de
movimiento y extensión posible? La respuesta es obvia “lesión”.
Luego de esta crítica elaboraré mi
recomendación, que no sólo es muy sintética, sino también muy simple.
Si el entrenador
o instructor de las actividades arriba mencionadas no entrena la
flexibilidad como yo describiré en este apartado, la solución
pasaría por 30 minutos antes de la clase realizar como “mínimo”
15 minutos de calentamiento con ejercicios aeróbicos
cardiovasculares tales como cinta de correr, bicicleta,
escalador remo etc y unos 15 minutos de flexibilidad, realizando
diversos ejercicios de estiramientos, con este tipo de
entrenamiento adicional podemos estar tranquilos ya que
lograremos el mínimo indispensable para evitar posibles lesiones
durante dichas clases, una vez finalizada la sesión guiada por
el instructor le podemos dedicar otros 5 minutos al
entrenamiento de la flexibilidad y obtendremos una condición
física superior a la que veníamos adquiriendo |
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